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viernes, 25 de julio de 2014

Contra la Crueldad Hacia los Animales



Por favor vean este fuerte e importante video.  También deberían incluirse aquí videos sobre las famosas peleas de gallos, de perros, toreo con banderillas, rodeos, y todo lo que sea, hacer sufrir a estas criaturas del señor!

Post by PETA Latino.

jueves, 24 de julio de 2014

Cajón Chinchano por Carlos Rodriguez Lopez

Y siguiendo con las celebraciones de nuestro mes patrio, les ofrezco un video cajonero capturado en Chincha por Carlos Rodriguez Lopez.

El Maravilloso Museo de Paul Getty en California


El Centro Getty del Museo J.Paul Getty:
Un día ideal lleno de sol y buena iluminación, nos dirigimos a Brentwood, por las montañas de Santa Mónica, para visitar el Museo del famoso millonario petrolero y coleccionista de arte, J.Paul Getty:  el Centro Getty.  
Vale la pena ahondar un poco en los orígenes de este gran museo; 
Paul   Getty fue único hijo de un millonario abogado y petrolero. Él siguió a su padre en la ventura de excavar pozos de este codiciado aceite; y ya a los 23 años , cuando excavó su propio pozo en Oklahoma,  se volvió millonario.  Desde joven, alternaba sus  actividades dedicadas a su negocio, con la escritura de libros, una lectura ávida de libros de historia y de arte y con la compra de objetos de arte, que poco a poco a poco se fueron acumulando, como grandes colecciones.  Fue así como  decidió hacer un pequeño museo, galería de arte y biblioteca en su mansión de Los Angeles; que luego con el tiempo tuvo que trasladar a una villa que construyó en  Malibú, al estilo de una mansión en Herculaneum, ciudad maravillosa que fue sepultada por lava del Vesubio en el año 79AD.  En 1970, en esa villa espectacular, depositó su colección de muebles y enseres antiguos, pinturas de la escuela holandesa, Inglesa y del Renacimiento Italiano y antigüedades del período Romano y Griego.  La colección se fue haciendo cada vez más grande y Getty renovó su interés por la construcción de un museo que le dejaría a la gente de Los Angeles.    Por 45 años alimentó su colección, y a pesar de que decía que las colecciones de arte fino son la mejor  de las in- versiones, también sentía que “pocas actividades humanas proveen a un individuo con una gran sensación de gratificación personal; entre ellas, la de armar una colección de objetos que lo llenen, y que lo hagan pensar que aquellas poseen  una belleza real y duradera”.
 Cuando murió en Junio de 1976, Getty dejó 4 millones de acciones petroleras de Getty (como 700 millones de dólares) para  ser destinados a su museo, con el fin de investigar y difundir el arte.   En 1981, la fundación Getty eligió a Harold Brown ( Jefe de la Comisión de Seguridad e Intercambio durante la época de Carter) para que estuviese al frente de ella .  En 1982 , la fundación se preparó para convertir al museo en una institución de significancia internacional, que  promovería las artes visuales   Crearon una biblioteca para la investigación del arte y nuevos programas dirigidos a crear becas en las humanidades y el arte y a la conservación y protección de la herencia cultural del mundo.  También se fomentaron una serie de proyectos y publicaciones  sobre este interés de Getty.
Así, con el dinero depositado en el Trust, la  Fundación se abocó a la expansión del museo y la construcción de un local que pudiese albergar todos los nuevos proyectos.   La  Villa de Malibú  quedaría con la colección de   antigüedades de Grecia, Roma y Etruria.   
En 1983, se compró en las montañas de Santa Mónica, a un costo de 25 millones de dólares, un drámático terreno de 750 acres, donde se construyó sobre 110 acres, este gran complejo dedicado al fomento, investigación, enseñanza y difusión del arte(600 acres han sido conservados en estado natural). Se encuentra sobre una elevación de 900 pies sobre la carretera I-405, lo que le permite tener una visión amplísima de las montañas de San Bernardino y San Gabriel por el Este, y del Océano Pacífico, por el Oeste.  
En 1985, John Walsh, anterior curador de pinturas del Museo Metropolitano de Arte de NY y del Museo de Artes Plásticas de Boston, y  profesor de Universidad, se convirtió en su primer director.  Se contrató a Richard Meier como  su arquitecto.  Su construcción comenzó en 1989 y abrió al público en 1997, y tuvo un costo de 1,000  millones de dólares: la inversión privada en arte más grande de toda la historia.  
Este  complejo arquitectónico monumental  alberga obras de artes asombrosas y profundas dentro de un centro promotor y difusor del arte, como lo quiso su gestor.  Tiene pinturas europeas, esculturas, dibujos, manuscritos antiguos, muebles y fotografías de todo el mundo.  Como dicen sus curadores, la gente le habla al arte y el arte les habla a ellos…es un sitio de diálogo perfecto con el arte, de interpretación de lo que se presenta ante sus ojos.  Es un lugar para la exploración y el descubrimiento, para la imaginación y  la inspiración, y uno está invitado a explorarlo en forma gratuita.  Todos los años se hacen programas públicos para explicar el  arte  exhibido  y lograr un intercambio cultural con artistas  y conservadores de todo el mundo.  En sus paredes reza un dicho:  “El arte  no reproduce lo que es visible, sino hace las cosas visibles.” (Paul Kee).
Cuando fuimos, entre las exposiciones temporarias, se encontraba la de la Reina Victoria y su pasión por la fotografía, el  mural  de Pollock,  la fotografía de Hiroshi Sugimoto.     
El edificio posee una fachada arquitectónica  impresionante y  ofrece desde sus terrazas de mármol unas espectaculares vistas panorámicas de la ciudad de Los Angeles, las montañas y el océano.  El museo invita al visitante distanciarse del mundo de todos los días…De él dijo Meier  "Pensé en una estructura clásica, elegante y atemporal emergiendo serena e ideal de la ladera salvaje de la colina. Un tipo de estructura aristotélica dentro del paisaje."  " En mi pensamiento siempre estuvo presente la Villa Adriano, en Caprarola, por su secuencia de espacios, su sentido del orden y la forma en la que los edificios y el paisaje se pertenecen unos a otros." 
Las paredes exteriores están recubiertas de mármoles travertinos extraídos de Bagni di Tivoli, Italia, es decir el mismo travertino con el que se construyó el Coliseo, la Fontana de Trevi y la columnata de la Basílica de San Pedro.  Fueron necesarios cerca de 100 viajes a través del Océano Atlántico para trasladarlo de Europa a América.  
El museo tiene cuatro pabellones:    El pabellón Norte esta destinados al arte antes de 1600, el Este y el Sur para el arte del período comprendido entre 1600 y 1800, y el pabellón Oeste para albergar el arte del período posterior a 1800. 
Tras arribar al complejo por la autopista de San Diego e ingresar al estacionamiento se asciende por un tranvía no contaminante, que deslizándose sin fricción por un colchón de aire se desplaza hasta la cima de la colina. Este viaje fue concebido para dar al visitante la sensación de una experiencia más allá de lo cotidiano. La estación superior, cuyo andén presenta una estética singular, prepara al visitante para ser recibido en una plaza de llegada.
Rodeando el austero edificio de trazos geométricos modernistas, se encuentra uno de los más bellos jardines que existen en el mundo, diseñado por un artista plástico que supo adornar y suavizar el paisaje, convirtiéndolo en una obra de arte.                                           
Cuando se contrató al pintor abstracto Robert Irwin para diseñar los jardines se escogió a  una persona que no tenía experiencia alguna en aquellos; pero que como era pintor, iba a encontrar la perfecta simbiosis entre la naturaleza, el movimiento y la luz. Y eso es lo que se quería lograr...Una conjugación entre la arquitectura y el paisaje…una maravillosa pertenencia entre uno y otro.   Según la crítica de arte Isabel Mignoni: "Utilizando la luz, los colores y el ritmo, su obra se trata de todo un ejercicio de seducción”. Cuando Irwin diseñó este jardín,  de 134,000 pies cuadrados, tuvo que pensar como pintor, al experimentar con la mezcla de colores entre las plantas; como escultor, al  intercalar los tamaños de aquellas; y como fotógrafo al imaginarse los cambios de luz del sol  y los cambios de apariencia de las cosas, en diferentes momentos del día.  Irwin describió a su jardín como "una escultura en forma de jardín, que aspira a ser arte”  Y en esta explosión de alegre colorido, juega un papel muy importante el agua, que va deslizándose desde una fuente  en la plaza superior y que va perdiéndose entre grandes masa de piedra de una especie de gruta que juega con la luz del sol;  para reaparecer como un riachuelo que se desliza bulliciosamente por cauces de piedra de diferentes tamaños que lo hacen cantar toda una melodía. El agua cae y transcurre al costado de plantas que cambian de color de paleta…desde grises, a   verdes, pasando por una plaza que contiene unas estructuras de acero en forma de árboles, que encierran unos arbustos de buganvilias y árboles de sicamoros,  para terminar en catarata en una gran pileta donde se produce una  alegre explosión de colores formado por el laberinto central de  azaleas rojas y rosadas y rodeado de los amarillos y azules de plantas anuales que nunca son iguales. . Caminos  serpenteantes y plácidos, acomodan el paso del casi millón de visitantes que anualmente los recorren.
Después, subiendo por unos caminos rodeados de plantas, se deja este lugar protegido  para enfrentarse con la visión de la ciudad de cemento flanqueada por las montañas que la rodean; y al fondo, la grandeza del Océano Pacífico.
En su publicación de “Jardines del Futuro”  de Guy Cooper y Gordon Taylor, ellos dicen del jardín: “Cuando Irwin aceptó el reto, él confirmó que no era un jardinero.  Sin embargo, nosotros consideramos el nivel inferior del jardín  como una obra maestra de paisajismo.  Sus elementos principales han surgido del análisis profundo de Irwin sobre el sitio que diseñó, pero también reflejan algunos de los más expresivos e importantes momentos en la historia del jardín de  muchas culturas. El jardín incorpora el serpentín, el zigzag, la reverencia japonesa para la colocación de las piedras, la alameda formal, el círculo, una variación en el espiral, el laberinto, la terraza, lo puntos de observación, y una forma expresiva y única del arreglo de las plantas.
Para Irwin, "no se puede plantar a la naturaleza; uno debe de cortejarla. Un jardín es una aventura, y la naturaleza es la forma más cercana de acercarse a ese mundo en movimiento.  Un jardín es  una obra de arte."
Irwin se tuvo que enfrentar a la dura crítica del arquitecto Richard Meir, quien dijo   que este diseño no se compatibiliza en absoluto con la arquitectura racional y ordenada del complejo, y aparece como un capricho individualista y descontextualizado; “un desastre completo” .  Sin embargo, y a pesar de esta rígida crítica, el contraste entre esa estructura masiva, como las paredes de un gran Coliseo Romano y el juguetón discurrir de los jardines, logra una comunión ideal y una fusión exitosa de estilos de diseño.
El jardín fue terminado en 1997 y en el año 2007, se agregó un fabuloso jardín de suculentas al costado del ala sur del edificio.  
Les ofrezco la película de orientación que se muestra a los visitantes antes de ingresar a visitar las colecciones.