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martes, 18 de enero de 2011




DETALLES DE LA FUNDACION DE LIMA



En 1533, los españoles llegaron A San Gallán, Pisco, en busca de un lugar para fundar la capital, y crearon la Villa de San Gallán en la zona donde está ubicada Pisco. Después de que se decidiera que este lugar no era conveniente como tal, se le entregó esta región a Nicolás de Ribera, El Viejo, quien en 1540 fue el primero en producir aguardiente del mosto de uva en sus tierras de Tacarará (nombre anterior de Ica), con las cepas traídas de las Islas Canarias.

La capital del Virreinato del Perú, tuvo su sitio inicial en Jauja. Esta fue fundada el 25 de Abril de 1534 como Hatun Xauxa. Los españoles, durante su camino al Cusco, pararon en este lugar en el que se dice los naturales habían dejado tambos llenos de comida, vestimentas y riquezas, con las que pudieron vivir cómodamente varios meses. Así que al pensar en una ciudad que les serviría de capital, inicialmente decidieron establecerla allí. Sin embargo, factores como su situación a 3300 mts de altura sobre el nivel del mar, su lejanía del mar al que tenían que observar por el peligro de los ataques de piratas o invasores, el clima poco favorable para sus animales domésticos y cultivos, y su desventaja estratégica para protegerse del los ataques de los indígenas, los hicieron buscar otro lugar para establecer su capital. Durante la colonia, Jauja pasó a formar un corregimiento dependiente de la intendencia de Tarma, que era la principal ciudad de la zona.

Así, Pizarro delegó una comisión formada por Ruy Díaz (homónimo del Cid), Juan Tello y Alonso Martín, con el fin de que explorasen una zona que podría ser más apropiada como capital.

Lima, sede de un asentamiento indígena bajo el señorío del Cacique Taulichusco, que abarcaba los caseríos de Limatambo y Maranga, fue finalmente elegida como capital. Su posición estratégica, cerca al mar, pero un tanto alejada de él, su ubicación en el Valle del río Rímac, su clima benigno y buenas provisiones de agua y madera y poseedora de tierras fértiles, la sindicaron como el lugar ideal para su elección.

Taulichusco, según Raúl Porras Barrenechea, era el Señor principal del valle en tiempos de Huayna Cápac y cuando entraron los españoles. Se dice que era yanacona y criado de la mujer de Huayna Cápac, Mama Vilo. El vivía justo donde ahora se encuentra el Palacio de Gobierno de Lima.

Era un cacique viejo que ya no gobernaba al llegar Pizarro, y su hijo Guachinamo ejercía el curacazgo.

Taulichusco se había enterado de la caída del imperio, y no opuso mayor resistencia. Sin embargo, según los cronistas, Inés Huaylas oyó una conversación en la que el caicque le preguntaba a Pizarro que dónde sembrarían sus indios, y le transmitía su preocupación, de que de no poder hacerlo, se irían aquellos. A lo que el marqués le respondió que no había donde fundar la ciudad.

Cuando los españoles llegaron a Lima, había 22 pueblos, cuatro tambos, 2 pesquerías en el Callao y Chorrillos y dos fortalezas en el norte y sur de Lima, Collique y Atocongo. Se calculaba que había 50,000 habitantes dispersos por toda la comarca y sus construcciones eran muy rudimentarias: hechas de barro y con armazones de ramas de algarrobo.

La comarca fue asiento de culturas como los Aymara, Wari, Luriganchos y Limas. Lurín, Pachacámac y Huaycán contienen restos arqueológicos de edificaciones dedicadas al culto de dioses.

Algunos dicen que el nombre Lima deviene del vocablo “Rímac”, nuestro río hablador. Sin embargo, según el cronista Santa Cruz Pachacuti, el nombre deviene de los limacyungas, pueblos que quedaban al norte de Pachacámac, y que fueron conquistados por Pachacútec a su retorno de su campaña contra los chancas en Ancash.

En la Municipalidad de Lima se conserva aún, y en perfectas condiciones, el Acta de la Fundación de Lima, que se realizó el 18 de enero de 1535.

En el citado documento se exponen las razones por las que se fundó Lima en este asentamiento, descritas anteriormente. Asimismo, se especificó que la ciudad era edificada para el santo servicio y “para que la fe católica sea ensalzada, aumentada, comunicada y sembrada entre estas gentes bárbaras que hasta ahora han estado desviadas de su conocimiento y verdadera doctrina y servicio”.

Fueron testigos Ruy Díaz, Juan Tello, Domingo de la Presa (escribano del rey), Alonso de Riquelme (tesorero), García de Riquelme (veedor). Estuvieron presentes, el cacique Taulichusco, algunos soldados del rey y otras personas pertinentes.

El acta fue firmada en la Plaza Mayor por Francisco Pizarro, Alonso Riquelme, García de Salcedo y Rodrigo de Mazuelas.

A pesar de que se dice que Pizarro era analfabeto, su firma aparece claramente en el acta, de lo que deducen algunos autores que éste habría aprendido a dibujar su rúbrica, con el fin de poder firmar los documentos importantes para su gobernación. Hay que recordar que en el siglo XVI, siglo de la Ilustración, se daba mucho énfasis en la necesidad de educarse con el fin de acceder a libros educativos y también leer todo lo pertinente a la doctrina católica.

Es curioso resaltar cómo este documento se ha conservado tan milagrosamente durante estos años.

Se dice que en 1696 se desplomó el puente sobre el río Rímac, y se inundó la Plaza Mayor. Como el cabildo tenía una galería abierta en el segundo piso, y muchos de los documentos los guardaban en el suelo, y no en estantes, por lo escaso y caro de la madera, muchos de ellos se pudrieron. El Acta se conservó milagrosamente.

Durante el terremoto de 1746, el 90% de las edificaciones de la ciudad se destruyeron y el cabildo sufrió serios daños…pero el documento sobrevivió.

En 1881, cuando los chilenos invadieron Lima, la documentación del Archivo Histórico Municipal se salvó del saqueo, por la oportuna intervención del General Canevaro, quien lo escondió en su hacienda cerca de Lima. El documento volvió a salvarse.

El 3 de noviembre de 1923 hubo un incendio en el local de la Municipalidad de Lima, y a pesar de que el edificio sufrió daños mayores, el archivo no se afectó, salvándose varios documentos, entre los que se encontraba el Acta de la Fundación de Lima….sorprendente, no?

La fundación y trazado de la ciudad comenzó en la iglesia, bajo el postulado de que “el principio de cada ciudad ha de ser en Dios y por Dios”, y se le puso el nombre de Nuestra Señora de la Asunción y su tamaño ocupaba el espacio del actual atrio. En ese lugar se construiría más adelante, la Catedral del Lima.

Pizarro puso la primera piedra y los primeros maderos.

Después repartió los solares a los vecinos, de acuerdo a la famosa traza del cuadrilátero de la ciudad, a la que se le llamó el “damero de Pizarro”.

Pizarro especificó que la ciudad se llamaría desde ese entonces y para siempre jamás, “La Ciudad de los Reyes”, en honor de los tres reyes magos cuya fiesta se celebraba en enero, así como en honor del Rey Carlos V y de su madre, la reina Juana.

El escudo de armas de Lima, que se encuentra en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, fue entregado por real Cédula firmada en Valladolid el 7 de diciembre de 1537. En aquel están representados los reyes, las tres coronas de los reyes magos y la estrella de Belén. Las dos águilas son el símbolo imperial

Según el primer libro del Cabildo limeño, la ciudad de Lima tuvo dos alcaldes a los cuatro días de su fundación: Nicolás de Ribera y Laredo “El Viejo” (1487-1563) y Juan Tello de Guzmán, dos de los personajes que eligieron quedarse con Pizarro en la Isla del Gallo.





















Lucia Newton de Valdivieso                                                                       18 de Enero del 2011

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