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lunes, 28 de noviembre de 2011

Sorpresa Estadística por Luis Carranza: Publicado en Caretas

Economía :::: Ex ministro de Economía Luis Carranza le saca filo al lápiz para cuestionar Informe de Desarrollo Humano de la ONU. Allí el Perú figura como el penúltimo país de la región en pobreza multidimensional. Sumas y restas que sacan chispas.

Sorpresa Estadística

El último Informe de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas presentado hace unas semanas es concluyente. Las noticias en los diarios así lo recogían: el Perú es el penúltimo país en la región en pobreza multidimensional1. Algunos más avezados sentenciaban: el crecimiento económico no ha servido. La conclusión parecería obvia: ¡hay que cambiar de modelo económico!

Debo de reconocer que me sorprendieron estos resultados. La teoría económica y la evidencia empírica señalan que la manera consistente de reducir la pobreza es la generación de empleo, lo cual solo ocurre si hay crecimiento económico sostenido2.

En el caso del Perú, la teoría había sido respaldada por las cifras. Por un lado la economía peruana había crecido en los últimos 5 años a un promedio anual de 7.2%, siendo una de las economías más dinámicas del mundo. Este crecimiento fue producto no solo de mantener la disciplina fiscal y monetaria, sino también por incentivar la inversión privada a través de mayor apertura de la economía, fomentar la competencia, por el impulso a la inversión pública y por las reformas estructurales que nos situaron como la economía más competitiva de la región en 2011 (aunque en el último ranking Chile ya nos ha desplazado).






En este contexto, el número de empleos creció en más de 2 millones y medio, especialmente los empleos formales. Pero no solo creció el empleo, el ingreso promedio también se disparó, especialmente de los más pobres. Según el informe del INEI3, el ingreso promedio real (esto es, se descuenta la inflación para tener la capacidad de compra del ingreso) para el periodo 2010/2005 creció en 46.0% en las zonas rurales, mientras que en las zonas urbanas creció 32.6%. Es importante resaltar que en el periodo anterior 2005/2001, el ingreso promedio real en las zonas rurales solo creció 13.1%.

Unido a este crecimiento de empleo y de ingresos (mecanismos de mercado), se impulsó una política social tratando de mejorar la eficiencia a través de la reforma en presupuesto por resultados. Pero también se amplió sustancialmente el programa “Juntos”, que de 22,550 familias atendidas en 2005 pasó a 471,511 familias en 2010 (mecanismo de apoyo social). ¿El resultado? Un impacto espectacular en reducción de la pobreza que, medida en términos monetarios tradicionales, pasó de 48.7% de pobres en 2005 a 31.3% de pobres en 2010. Una reducción de 17.4 puntos porcentuales. Es un récord impresionante, no solo si nos comparamos con la reducción lograda entre 2001-2005 (tan sólo de 6.1 puntos), sino también nos comparamos con cualquier país del mundo4.

¡Estamos ante un misterio! La cifra de pobreza multidimensional obtenida por Naciones Unidades no coincide con el criterio monetario más convencional de medición de pobreza. Algo debe de andar mal. Me dediqué a investigar a qué se debía esta notoria contradicción y realicé un proceso de revisión metódico, que resumiré brevemente para no aburrir al lector.

Primero, verifiqué en qué consiste este indicador. Según la Nota Técnica 4 del Informe de Naciones Unidades: “El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) identifica múltiples privaciones individuales en materia de educación, salud y nivel de vida”. Esto es, a cada persona se le asigna un puntaje según las privaciones que sufre su hogar en temas de educación, salud, y los niveles de vida5. Si bien es cierto que todavía estamos bastante lejos de que las personas vivan en condiciones dignas y que el desarrollo integral de las personas es un proceso que toma tiempo, se ha hecho un esfuerzo enorme por parte del Estado para mejorar las condiciones de vida. La mayor recaudación fiscal, gracias al modelo económico que promueve el crecimiento y la inversión privada, permitió aumentar sustancialmente el gasto en infraestructura básica, especialmente en zonas rurales, lo cual debería verse reflejado en mejores condiciones de vida.

Para constatar esto, revisé algunas cifras de las Encuestas Nacionales de Hogares6 y encontré lo siguiente:

En el área de educación, tenemos la siguiente información:

- La tasa de asistencia escolar en niños entre 3-16 años, pasó de 85.5% en 2005 a 90.2% en 2010.

- La tasa de deserción en primaria pasó de 2.7% en 2005 a 1.5% en 2010, con tasas de matrícula en primaria de 94% frente a la tasa de 91.9% en 2005.

Pero hay otros datos interesantes que no se recogen en las encuestas. Por ejemplo, en las zonas rurales en 2005 existía una computadora por cada 904 alumnos de primaria, mientras que en 2010 existía una computadora por cada 5 alumnos de primaria, mejorando el promedio de una computadora por cada 16 alumnos que tenemos en las zonas urbanas. Adicionalmente, en 2005 tres de cada 10 colegios rurales requería reparaciones; ahora solo uno de cada 10 colegios las necesita.

En el área de salud las cifras también muestran mejoras importantes:

- La desnutrición crónica en 2005 era de 22.9%, ahora se ha reducido a 17.9%, y con cifras preliminares al primer semestre de 2011, se tiene una desnutrición de 16.6%.

- La población rural con acceso a seguro en el año 2005 era de solo 29.9%; en 2010 se llega a un 75.9% de población asegurada en el área rural.

En condiciones de vivienda, tenemos que el porcentaje de hogares con acceso a diferentes servicios subió de 2005 a 2010 en los siguientes rubros:

- En acceso a servicio de agua por red pública pasó de 70.3% a 76.8%.

- En acceso a desagüe por red pública pasó de 55.5% a 64.8%.

- En acceso a energía eléctrica por red pública pasó de 77.2% a 88.1%.

¡Esto es muy raro! Entonces intenté hacer algo de benchmarking. Colombia y Perú tienen un PBI per cápita más o menos similar. En Perú en los últimos 5 años la pobreza monetaria bajó en 17.4 puntos, mientras que en Colombia bajó sólo en 7.8 puntos. Otros indicadores, como el índice de desarrollo humano (IDH) señalan que Perú ha subido consistentemente y estamos en el puesto 80, con un índice de 0.725; mientras que Colombia está en el puesto 87, con un indicador de 0.710. Reviso otros indicadores del mismo informe de Naciones Unidas y vemos que en el IDH corregido por desigualdad seguimos superando a Colombia largamente. Buscó el coeficiente de Gini, el indicador más usado en el mundo para medir desigualdad, y tenemos que en Perú es 48.0 mientras que en Colombia es 58.5; ¡somos una sociedad más igualitaria que Colombia! Luego de esta comparación, busqué qué pasa con Perú y Colombia según el reciente informe de la ONU, y vemos una diferencia abismal. El indicador de pobreza multidimensional de Perú es 0.086; mientras que el de Colombia es 0.022. Es decir Colombia está mucho mejor que Perú. ¡El misterio se profundiza!

Rascándome la cabeza por la intriga, me acordé del célebre cuento de Edgar Allan Poe “La carta robada”, donde el detective Auguste Dupin, antecesor de Sherlock Holmes, encuentra la carta en el lugar más insospechado: a simple vista. Con esto en mente, revisé el cuadro 5, “Índice de Pobreza Multidimensional”, página 161, y allí estaba la explicación: ¡a simple vista! El índice para Perú se construye con información del año 2004; revisé el caso de Colombia y encuentro que usan información del año 2010.

Respiro más tranquilo. El misterio está resuelto. Pero, igual que en una mala película de momias, de nuevo una duda me asalta. ¿Por qué se presentó esta información y se comparó a todos los países de la región con años tan diferentes? ¿Por qué no se presenta una serie larga donde se puedan ver las mejoras en cada país? Es la primera vez que se presenta este indicador, y es tan imperfecto que, por ejemplo, Chile no registra ningún dato. ¿Por qué no resaltar los indicadores que siempre han usado y dónde el Perú ha mejorado consistentemente?

Dejo para otros las teorías conspirativas. Me basta constatar que el modelo que el Perú ha aplicado exitosamente durante 20 años, sí ha servido para mejorar la calidad de vida de todos los peruanos. (Por: Luis Carranza*)

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(*) Director de la Escuela de Economía de la Universidad de San Martín de Porres.


1 Ver el informe de Naciones Unidas en: http://hdr.undp.org/es/informes/mundial/idh2011/

2 El lector interesado puede consultar el documento de Dollar y Kraay (2001) “Growth is good for the poor”, World Bank Policy Research Working Paper No. 2587.

3 Ver el informe en http://www.inei.gob.pe/documentosPublicos/Pobreza2010/InformeTecnico.pdf

4 Muchas personas cuestionan la validez de estas cifras. Sería bueno recordar que existe una “Comisión Consultiva para Estimación de la Pobreza” que revisa y certifica la validez de dichas cifras. Dicha comisión está integrada por instituciones independientes como Banco Mundial, BID, diversas universidades peruanas e investigadores independientes. Se puede encontrar su informe en la siguiente página: http://www.inei.gob.pe/DocumentosPublicos/Pobreza2010/Declaracion2010.pdf. Si todavía el lector permanece escéptico, le sugiero preguntar a la actual ministra Carolina Trivelli, quien formó parte de la Comisión en 2010.

5 En educación se toma en cuenta si ningún miembro de la familia tiene primaria completa y si por lo menos un niño en edad escolar no asiste a la escuela (hasta el 8vo grado); en Salud si al menos un miembro está desnutrido y si uno o más niños han muerto; y en Nivel de Vida, se toma en cuenta si no hay electricidad, si no hay acceso a agua potable, si no hay acceso a saneamiento adecuado; si se usa combustible contaminante (estiércol o leña), si se tiene vivienda con piso de tierra, si no se tiene un vehículo motorizado y posee sólo uno de los siguientes bienes: bicicleta, tv, radio, refrigerador, teléfono o motocicleta.
Se pueden encontrar en la página http://www.inei.gob.pe/web/enaho/

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