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martes, 11 de noviembre de 2014

Lima, Ciudad en Construcción

Ha pasado ya hace un tiempo desde que regresé de Lima, y todavía ando abatida y cansada por esos dos meses y medio que pasé en esa Lima que tanto añoro. Fueron meses intensos de trabajo, ya que como me picó el bicho de los inversionistas, me dediqué a renovar un departamento que conseguí a buen precio, y le dediqué hasta el último momento de mi tiempo a trabajarlo y ponerlo como yo quería. Hoy puedo decir con mucho orgullo, que ya cumplí mi misión y que puedo aseverar que quien se propone, dispone.  Ya tengo un huequito que puedo usar cuando visite a la familia y amigos.  Y cuando seamos viejitos, quizás regresaremos y será nuestra morada, y miraremos por la ventana sentados en nuestras sillas altas, como lo hicieron los viejitos anteriores.

Al frente hay una librería muy cotizada y una Iglesia que parece mostranos orgullosa sus torres y campanarios donde tañen cantarinas sus campanas todas las mañanas y a medio día, llamando a los fieles a la oración.  Más allá hay dos pizzerías y una cafetería de marcas conocidas y de origen americano...Lima se ha agringado...Domino's Pizza, Pizza Hut, Starbucks, Kentucky Fried Chicken, MacDonald's con sus salas de juego gigantes para niños, el Citibank, etc.  Hay como 5 bancos diferentes, algunos chifas, restaurantes que dan menúes desde malos hasta muy convenientes, pastelerías, supermercados y muchos atractivos.  Además, hay transporte público de todo tipo muy cerca.  Esa es la belleza de Lima: donde vivas, siempre encontrarás un micro, un ómnibus, un tren. Está en un sitio donde se establece muy firmemente la frontera entre la zona residencial y la comercial; adonde hay departamentos que se están construyendo a costo de un millón de dólares por un penthouse y cuyos precios oscilan, bajando hasta los doscientos cincuenta por los antiguos y que necesitan mucha reparación.


                                        RENOVANDO EL DEPARTAMENTO

Con la construcción de los famosos "malls"como les dicen los peruanos agringados, pero que todos siempre hemos sabido que su traducción en español es "centros comerciales", la gente que vive a los alrededores siente que tiene centralizados una serie de servicios y tiendas que antes estaban demasiado dispersas y hacia las cuales les consumía un tiempo enorme el ir hacia ellas. Especialmente con esto del problema de un exceso del parque automotor en Lima y el tráfico desastroso en las vías principales de la ciudad, la existencia de estos centros convierte a diversos sectores de la ciudad en autosuficientes. Y para nuestra suerte, hace poco se acaba de inaugurar un centro comercial modernísimo a solo seis cuadras de mi departamento.

Y así, en eso me pasé hasta el último día que estuve en Lima...comprando material por mi cuenta, y al mejor precio posible (nunca delegar las compras para evitar las "famosas comisiones" o "boletas infladas" por convenios entre los negocios y los trabajadores), tratando de trabajar en armonía con los trabajadores que había contratado, resolviendo pequeños problemas y disputas entre ellos, conociendo el mundo de los cambistas y las fluctuaciones de la moneda nacional con respecto al dólar, tratando de cumplir plazos, descubriendo los mejores lugares para comprar muebles, cortinas o artefactos eléctricos, etc.
Para una persona que vive en el extranjero, es difícil quitarse el "engreimiento" que tenemos cuando tratamos de comprar materiales de buena calidad a precios competentes con los de extranjero.  Pero llegué a la conclusión que en nuestro Perú, gracias a esos benditos centros productores, frutos de aquellos sectores poblacionales que comprendieron que tenían que producir con material peruano a costos accesibles al público nacional, hoy podemos construir, amoblar y obtener servicios a precios bastante cómodos. En lugares como Villa El Salvador, Gamarra, el Centro Ferretero, la Avenida Iquitos, Surquillo, encontramos muebles, textiles, luminarias, cerraduras,material de gasfitería, cortineros, y hasta muebles que vienen de "casas finas".



Villa El Salvador
Muebles en Villa El Salvador

Gamarra

Lima está plagado de decoradoras que decoran para diferentes estratos poblacionales.  Porque a pesar de la famosa globalización, de la apertura social, de la constante escalada económica de los sectores llamados emergentes que transforman esa estratificación que antes era impenetrable, todavía hay modas, snobismos, y el querer satisfacer una diferenciación marcada entre lo que usan "esos y aquellos". Si perteneces a un determinado grupo social, tienes que cuidarte de que tus gustos sean más o menos parecidos a los de ellos, aunque con eso sacrifiques tu comodidad o un impulso repentino por comprarte una lamparita ocre que haga más acogedor el corredor de entrada a tus dormitorios...so pena de parecer "huachafa" o de dar la impresión de que tu lugar parece un pequeño bordello con "esa luz roja".  Y no se te ocurra poner ventiladores en tus dormitorios, aunque te achicharres de calor en el verano, porque "eso no se usa"en los depas elegantes. Creo que pasé la prueba en buena honda, haciendo lo que me dió la gana y rompiendo esos moldes convencionales. Después de todo, siempre hay alguien que comienza  una moda...que  se copien de mí pues.  De repente la luz roja se pone en boga.
Lima, hoy en día, es una ciudad completamente diferente a la que conocimos en nuestra juventud.  Los edificios se elevan altísimos, por todas partes y no hay casa vieja a la que no se le explore su potencial para aprovechar el terreno para hacer un edificio.  De acuerdo a la zonificación, se establece el número de pisos por edificio. Hasta el borde de las colinas que se elevan a escasos metros del mar, se agolpan construcciones y centros comerciales de todos los tamaños, como compitiendo por dominar el regio panorama del horizonte plateado.
Aunque ahora hay una oferta desmedida de viviendas, en especial departamentos, no es muy facil obtener préstamos para la compra. El sistema financiero, los bancos, han puesto muchas restricciones para que un nuevo segmento de compradores accedan al crédito. Hay un alza en las cuotas iniciales, en las tasas de interés y en las cuotas mensuales.  Una de las cosas que más restringe la compra es la cuota de mantenimiento que se cobra en los edificios.  La necesidad de una guardianía de 24 horas debido al alto índice de delincuencia en la ciudad, los altos costos de los servicios como agua, desague, baja policía y mantenimiento de jardines, suben estas cuotas a precios muchas veces inaccesibles. Te compras un departamento barato, pero pagas como si fuera un alquiler mensual por tenerlo. Muchas personas, en especial los grupos de personas de la tercera edad, no pueden acceder a estos bienes.
Hoy en día la construcción en Lima está orientándose hacia los sectores emergentes, como los segmentos llamados B y C, quienes debido al empuje de sus integrantes, están impulsando el desarrollo inmobiliario.  Son sectores que viven en áreas de la ciudad que todavía ofrecen áreas de construcción con precios por metro cuadrado mucho más cómodos que permiten edificar viviendas cómodas y de bajos costos. Se están recuperando algunos espacios, como las zonas altas de los acantiladosde San Miguel y las inmediaciones de la otrora Feria del Pacífico.  Además, el incremento del poder adquisitivo de la clase media abre oportunidades y sostiene el crecimiento. En esta zona, Magdalena y Pueblo Libre seguirían sus pasos. 
Por otro lado, toda área que también ofrezca en sus inmediaciones transportación, parques, espacios de recreación, los llamados "club houses", o centros comerciales, se convierte en atractivo y codiciado por los nuevos compradores.



Con todos estos nuevos proyectos de nueva infraestructura vial, la habilitación de terrenos eriazos para el Plan de Vivienda Social, la creación de centros comerciales y de nuevas oficinas, tanto en Lima como en el interior,  la utilización de los Fondos AFP para garantizar créditos hipotecarios, la construcción del gaseoducto y de la Linea 2 del Metro, se espera una recuperación del dinamismo del sector construcción y una nueva confianza en la inversión inmobiliaria.  Esta es la esperanza del nuevo crecimiento del sector construcción en nuestro país, que en el año  2014 sólo ha crecido un 2%, según datos de la Cámara Peruana de Construcción.
                                                Construcción de mi Departamento en Lima


Diferentes vistas del departamento ya terminado:

Francisco y yo
Juan Pablo hizo los gabinetes



















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