Este alojamiento es muy recomendable, por la
amabilidad de sus hosteleros, por el ambiente familiar, por la comodidad de sus
aposentos, por la belleza del terreno donde está asentado, y porque ofrece un hospedaje que está al
acceso del viajero medio que no cuenta con los medios económicos para elegir hoteles con tarifas
elevadas, y que sin embargo proporciona una estadía muy confortable.
Inkallpa se encuentra situado en el pueblo de
Yanahuara, a 15 minutos de la Plaza de
Armas de Urubamba y del santuario del Señor de Torrechayoc. También está cerca a las Salineras de Maras. Tiene una calificación de 4 estrellas y
cuenta con 36 habitaciones distribuidas en pequeños condominios de dos niveles
rodeados de jardines perfectamente diseñados y de pintorescos caminos de acceso
hechos con piedras de canteras locales. Los cuartos no cuentan con televisores con
el fin de inspirar el descanso y relajación total
Cuenta con servicios convenientes como un Spa,
parqueo libre y un centro de conferencias.
Ofrece WI-fi limitado en la zona de la recepción.
Lo interesante de este hotel es que es la
culminación de un sueño familiar en el que los padres e hijos se han unido para
meter hombro y trabajar unidos para sacar adelante su empresa. En su construcción colaboraron todos de
alguna u otra forma, desde hacer las lámparas para los comedores y salones en
forma artesanal, hasta eligiendo los colores de la piedra y tierra que viene de
las canteras vecinas como Ollantaytambo y Maras. Ha sido un trabajo arduo, pero hoy todos
trabajan en armonía para ofrecerle al huésped hasta la más ínfima satisfacción
a todos sus caprichos y darles la máxima
comodidad posible.
Es un hotel en el que es prioritaria la sostenibilidad del ambiente y el
promover el desarrollo de la comunidad adyacente, así como difundir la cultura
andina. El 85% de los materiales de
construcción del hotel es biodegradable. La
mayor parte del adobe usado en las paredes exteriores fue hecho en las
premisas del hotel y retienen el calor de los rayos solares, que luego es
liberado en las noches cuando baja la temperatura.
Separan todos sus residuos; depositando solo el 30% a la basura el resto
es separado en: orgánico, latas, envases
plásticos, vidrio, cartón y papel.
Con los residuos orgánicos hacen composta para los jardines. Los demás
residuos reciclados son vendidos por peso a recicladores. Con el dinero recaudado y el apoyo de algunos
amigos, han ayudado a realizar mejoras a
la escuela de Yanahuara. Hasta el
momento han colaborado con 2 impresoras, artículos de cocina, hojas bond,
adobes para la infraestructura y pagan parcialmente el sueldo de una auxiliar
de educación inicial. Se está iniciando, también, el apoyo a la escuela de la
comunidad alto andina de Chupani (4000 m.s.n.m).
Realizan un mantenimiento periódico para comprobar que no haya goteras ni
fugas en las tuberías y grifos.
Se utilizan foco ahorradores de energía
y control de encendido de las termas.
“Promovemos el desarrollo de nuestros vecinos capacitándolos en el
trabajo, prefiriendo los servicios de personas y empresas de la zona. Nuestro deseo es que en Valle se desarrollen
emprendimientos turísticos, agropecuarios, culturales, etc. Estamos convencidos que con más empresas se
generará más valor y bienestar en el Valle. Sabemos que el desarrollo demanda mejorar la
educación; por eso tenemos un programa de formación laboral y contribuimos a
mejorar la educación en el Valle.”
Hemos cuidado que nuestras instalaciones no contaminen y usen
racionalmente el agua. Promovemos el
tratamiento adecuado de los desechos con la comunidad y con otras empresas del
Valle. Somos admiradores de la cultura
andina buscamos identificar y difundir la cosmovisión, los conceptos y las
prácticas que permitieron a nuestros ancestros andinos hacer un asombroso
aporte a la humanidad.
En el hotel se realizan toda clase de
actividades como caminatas a las comunidades para observar la preparación de la
chicha, aprender sobre plantas medicinales y sobre tintes naturales y los
tejidos.
Asimismo, se practican varios deportes como
bicicleta de montaña, paseos en cuatrimotos por los sitios arqueológicos y
lugares adyacentes, y caminatas diversas.
Se practican también varias ceremonias de
raíces andinas y orientales y por medio de instrumentos como tambores o cuencos
tibetanos o de cuarzo, crean frecuencias que ayudan al cuerpo a entrar en armonía.
Fue una experiencia interesante alojarnos en
este lugar idílico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario