Del español José María Gabriel y Galán, 1870-1905, transcribo esta linda poesía":
EL EMBARGO
Señor Juez, pase usted más adelante
Y que entren todos esos…
No le dé a usted ansia,
No le dé a usted miedo
Si veníais antesdeayer a afligirla (a molestarla)
Os tumbo en la puerta. ¡Pero ya se ha muerto!
Embargad, embargad los avíos
Que aquí no hay dinero;
Lo he gastado en comidas para ella
Y en boticas que no le sirvieron
Y eso que me queda,
Porque no me dio tiempo a venderlo
Ya me está sobrando,
Ya me esta hediendo (oliendo mal, apestando)
Embargad ese sacho de pico (herramienta de labranza; azadón pequeño de mano con reverso en forma de pico),
Y esas hoces clavadas en el techo,
Y esa segureja (herramienta de labranza: hacha pequeña de mango largo)
Y ese trozo de liendro (herramienta de labranza: horquilla que se utiliza para orear la mies)…
¡Herramientas que no quede una!
¿Yo para qué las quiero?
Si tuviera que ganarlo para ella (el alimento, el jornal),
¡Cualquiera me quitaba a mi eso!
Pero ya no quiero ver ese sacho,
Ni esas hoces clavadas en el techo,
Ni esa segureja,
Ni ese trozo de liendro…
¡Pero a ver, señor juez: cuidadito
Si algunos de esos
Es osado de tocarle a esa cama
Donde ella se ha muerto:
La camita donde yo la he querido
Cuando ambos estábamos buenos;
La camita donde yo la he cuidado,
La camita donde estuvo su cuerpo
Cuatro meses vivo
Y una noche muerto!
¡Señor juez: que ninguno sea osado
De tocarle a esa cama ni un pelo,
Porque aquí lo hinco (lo clavo, lo dejo clavado)
Delante de usted mismo!
Lleváoslo todo,
Todo, menos eso,
Que esas mantas tienen sudor de su cuerpo…
¡Y me huelen, me huelen a ella
Cada vez que las huelo!
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