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miércoles, 19 de enero de 2011

Francisco Pizarro: El Conquistador

FRANCISCO PIZARRO: EL CONQUISTADOR


Al celebrar el 476 aniversario de la Fundación de la Ciudad de Lima, vale la pena recordar la persona del Gobernador de la Nueva Castilla de aquellos tiempos: Francisco Pizarro, así como la tremenda epopeya de los trece hidalgos de la Conquista.
Francisco Pizarro nació en Trujillo de Extremadura, España, en el año 1478. Fue hijo natural del hidalgo (título nobiliario otorgado por los reyes, como recompensa por favores a la Corona) Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar, apodado “El Largo”, y de Francisca González y Mateos, una campesina y doncella de la monja Doña Beatriz Pizarro de Hinojosa, hermana de su padre.
Según Roberto Barletta Villarán, en su libro “Breve Historia de Francisco Pizarro”, algunos biógrafos suponen que el padre de “El Largo”, Hernando Alonso Pizarro, fue el verdadero padre de Francisco, razón por la cual éste no lo incluyó en su testamento, como lo hizo con el resto de su prole.
Existen muchas conjeturas y leyendas sobre la educación y oficios anteriores a la vida militar de Francisco Pizarro. Se dice que su padre lo involucró en el cuidado de puercos, al que su abuelo se había dedicado hacía años, y que según Barletta, era un negocio habitual de los nobles; muy rentable, y en pleno apogeo durante esos años.
Constantemente se ha dicho que Francisco era analfabeto y que no había asistido a la escuela. Sobre este aspecto, habría que considerar que durante el siglo XV, la educación institucionalizada estaba en pañales. Generalmente, era privilegio de las familias de la nobleza, y se impartía en forma privada; haciendo hincapié en dársela a aquellos que se dedicaran a la literatura o que abrazaran la carrera religiosa. Es por esto que no llama la atención el hecho de que Pizarro fuese iletrado.
Sus biógrafos lo pintan como un hombre barbudo, alto, y de contextura maciza. Era muy valeroso, de mucha paciencia y muy persistente. Era hombre de pocas palabras y no daba mucha confianza. Tenía un gran don de mando, y era muy diestro con la espada.
En 1493, Pizarro dejó Extremadura y se trasladó a Sevilla. Parece que los cerdos enfermaron de rabia y él dejó el negocio.
Cuando tenía 20 años se alistó en los tercios españoles (las fuerzas militares principales de los reyes de España) comandados por Gonzalo Fernández de Córdova, “El Gran Capitán”, al mando del cual había estado anteriormente su padre durante las Campañas de Italia (guerras por la supremacía territorial entre los diversos estados europeos). Pizarro peleó cinco años en exitosas campañas contra los franceses. Según Barletta, “La milicia era una vocación honorable y la guerra era considerada la ocupación más honorable de la humanidad…la labranza y otros oficios de servicio eran considerados como ocupación de los siervos y de las gentes “paganas”.
Después de las guerras, Pizarro regreso a Sevilla, ciudad que por ese entonces se había convertido en la puerta de entrada al Nuevo Mundo. Allí escuchó las noticias acerca de los viajes que había hecho Colón y de su descubrimiento del Nuevo Mundo. Su deseo de hacer carrera y obtener dinero rápido y seguro con las conquistas lo llevaron a aceptar la oferta de unirse a un grupo de valientes exploradores que se aventurarían a la conquista del Nuevo Mundo y de sus voceados tesoros.
Por ese entonces la ubicación geográfica de España era riesgosa por los ataques piratas; había una escasez de metales preciosos como oro y plata de los cuales dependía la economía europea para la confección y circulación de sus monedas, lo cual los llevó a una recesión; las constantes guerras internas y la prolongada guerra de la Reconquista contra los estados musulmanes de la península ibérica; y la necesidad de encontrar una nueva ruta comercial para el comercio de las especias con el fin de evitar los enormes tributos que cobraban los musulmanes por el uso de la vía hacia el oriente; todos, los llevaron a aventurarse a encontrar nuevas rutas y recursos para superar sus dificultades económicas. Los progresos en la navegación y cartografía, fueron decisivos para la toma de nuevas alternativas.
En 1502 Pizarro decidió participar en estas campañas de expansión territorial, y partió hacia La Española como paje de Nicolás de Ovando, que había sido nombrado gobernador de aquella isla y de Cuba. Llevaba 32 navíos y 2500 hombres. Al año de estar allí, la mitad de la población fue diezmada debido a las pestes que la atacaron.
En 1507, el rey Fernando El Católico había puesto en marcha un plan de colonización de las recién descubiertas Américas, y la fundación de asentamientos permanentes en esas tierras, que se extendían entre el cabo Gracias a Dios (entre Honduras y Nicaragua) y el cabo de Vela, en Venezuela. Como se presentaron dos postores, la Corona dividió la región en dos gobernaciones: Nueva Andalucía (costa Norte de Colombia y Venezuela), que sería gobernada por Alonso de Ojeda y Veragua (Castilla de Oro, costa caribeña de Nicaragua y Costa Rica, de hoy en día, y la costa de Panamá, hasta donde llega el río Belén), al Oeste, gobernada por Diego de Nicuesa, rivales ambos por las tierras a colonizar. La Real Cédula se firmó el 6 de junio de 1508.
En 1509, Pizarro partió hacia La Española (hoy Santo Domingo y Haití) acompañando a Ojeda. Diez años más tarde, al ser herido por los naturales, Ojeda entregó a Pizarro su cargo como jefe de Nueva Andalucía por un plazo de 50 días, hasta que llegase la expedición de Enciso, el alcalde mayor de esta gobernación. Ojeda nunca pudo regresar porque no tenía medios para hacerlo. En esa expedición, Pizarro partió hacia Cartagena, adonde encontró el refuerzo de Enciso, quien venía con Vasco Núñez de Balboa. En un lugar seguro, pasando Urabá, Pizarro fundó la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, que fue después la base del descubrimiento del Pacífico y de la colonización de Panamá.

En Septiembre de 1513 Pizarro acompañó a Vasco Núñez de Balboa en la expedición en la que descubrió el Océano Pacífico. A pesar de que hizo gran amistad con él, en 1519 Pizarro apresó y ajustició a Balboa por órdenes del Gobernador de Castilla de Oro (territorio centroamericano que comprendía desde el Golfo de Urabá hasta Belén).

Estatua de Balboa en Panamá
Entre 1519 y 1523, Pizarro fue encomendero, regidor y alcalde de la ciudad de Panamá. Fue además, lugarteniente del gobernador Pedrarias y capitán de su guardia personal.
Pizarro conoció a Diego de Almagro, el que sería su socio en la Conquista del Perú, en una expedición al Mar del Sur, en la que participaron en Julio de 1519. Almagro, al igual que Pizarro, era analfabeto e hijo natural. Juntos se embarcaron, después, en una expedición con Pedrarias y Espinoza, en la que fundaron la Villa de Santiago.
En Mayo de 1524, Pizarro, Almagro y Hernando de Luque (un cura de grandes recursos económicos y del que se dice fue testaferro de un tal licenciado Gaspar Espinoza), se asociaron para conquistar el imperio del Birú, del cual habían tenido noticias de sus riquezas por anteriores exploradores de esas zonas como Cortés, Balboa y Pascual de Andagoya (éste ya había estado en el Perú antes que todos).
Pizarro sería el capitán, Almagro se encargaría del abastecimiento militar, y Luque se encargaría de la financiación del viaje y de la provisión de ayuda.
Algunos autores concuerdan que ya en esa época, Pizarro tenía una posición económica holgada, y que poseía en sociedad con Almagro, tierras, ganado, esclavos y minas de oro.Luque le vio futuro a este tipo de alianza.
En el blog del profesor Antonio R. Escalera Busto, “Cuestiones Históricas del Pizarro”, éste reproduce una parte del contrato entre ellos, en el que dice: “Y porque no saben firmar el dicho capitán Francisco Pizarro y Diego de Almagro, firmaron por ellos en el registro de esta carta, Juan del Panes y Álvaro del Quito”. Por este contrato, acordaron repartir por igual sus ganancias, territorios y riquezas que descubrieran.
El 14 de noviembre de 1524, Pizarro inició la conquista del Perú con 112 hombres, 2 navíos pequeños, 4 caballos y un perro de guerra.
La primera expedición fue fatal, por lo inhóspito de los lugares que atravesaron y por los ataques de los naturales. Murieron la mitad de sus hombres, y él quedó muy malherido. Almagro, que había ido a alcanzarlo a Puerto Quemado (costa norte de Colombia), perdió un ojo en combate con los naturales. A pedido de sus hombres, Pizarro decidió regresar a Panamá, pero él se quedó esperando refuerzos en su encomienda en Chochama (territorio panameño).
Almagro regresó a Panamá a pedir refuerzos y a reparar los barcos, y el gobernador Pedrarias puso como condición el nombrarle a Pizarro un capitán adjunto; decisión equivocada de acuerdo a los usos de la época, según Barletta Villarán, pues el único que podía designar un lugarteniente era el jefe de la expedición. Allí surgieron las primeras desavenencias entre Pizarro y Almagro.
Para la segunda expedición Almagro reclutó a 110 hombres, y se aprovisionó de comida y de caballos. Al avanzar por las selvas salvajes e inhóspitas, volvieron a tener encuentros fatales con los nativos, además de enfrentar mucha hambruna y condiciones miserables. Almagro regresó a Panamá a buscar refuerzos, Pizarro se quedó en San Juan con la tropa y mandó al piloto Bartolomé Ruiz hacia el Sur para que explorase. Después de 70 días de espera, Ruiz apareció con la noticia de que a la altura de Tumbes había detectado una embarcación de vela, tripulada por indios comerciantes que llevaban ricos textiles y joyas y piedras preciosas. Ruiz les confiscó su mercadería y capturó a 3 indios jóvenes para que les sirviesen de testimonio del encuentro y para que aprendiesen castellano y les sirvieran de intérpretes. Ellos les hablaron del Cusco, de Huayna Cápac, y de sus grandes tesoros.
Cuando retornó Almagro, trajo víveres y 50 hombres más. Así, prosiguieron viaje hacia el sur y llegaron hasta Ecuador, adonde se enfrentaron de nuevo con los indios y con enfermedades. Muchos murieron y los hombres comenzaron a desanimarse. Pizarro regresó, entonces hacia el norte, y llegó a una isla a la que nombraron Isla del Gallo, pues tenía la forma de esa ave. Sólo quedaban 80 de los 200 hombres. Allí se quedaron 3 meses. Ya era el año de 1527. Cuando Almagro decidió regresar por refuerzo, algunos hombres mandaron mensajes a sus familias y allegados, quejándose de su situación. Uno de los soldados escondió un mensaje en un ovillo de algodón que mandaba de regalo a la esposa del gobernador, Pedro de los Ríos, en el que decía: “Pues Sr. Gobernador, téngalo bien por entero, que allá va el recogedor (Almagro), y aquí queda el carnicero (Pizarro)”. Como consecuencia de esto el gobernador mandó un barco a mando del capitán Tafur a recoger a los hombres. Fue allí que se produjo el episodio de los Trece del Gallo, en el que Pizarro trazó una raya en la tierra y dio a escoger a sus soldados entre regresar a Panamá a ser pobres o continuar hacia el Perú, a ser ricos.

 Los trece que quedaron, junto con Pizarro, avanzaron hasta Tumbes; a la que Pizarro llamaría después Nueva Andalucía, y donde encontraron nuevas riquezas.
Después de un viaje hasta la desembocadura del río Santa, y haberse convencido de que el Tahuantinsuyo era una realidad, la expedición regresó a Panamá para preparar el viaje definitivo de la conquista.
Pizarro decidió que antes de emprender la conquista era necesario conseguir una autorización directa de la Corona Española, y viajó a España con tal objeto. Como prueba de su descubrimiento llevó a los tres indios que había capturado en la balsa.
En España, en ausencia de Carlos V, la emperatriz Isabel de Portugal, firmó la Capitulación de Toledo, el 5 de Junio de 1529, por la que se le daba permiso para  conquistar en nombre de la Corona de Castilla, las tierras a las que llamarían Nueva Castilla (que abarcaba 200 leguas hacia el sur de Teninpuyá o Santiago (ahora Ecuador) hasta el pueblo de Chincha. Más adelante se le extendería el territorio bajo su gobernación.
Por el tratado se le puso como condición obligatoria el evangelizar a los nativos habitantes de esas tierras. Pizarro recibió los títulos de adelantado, gobernador y alguacil mayor, y se le asignó una pensión de 1000 ducados de oro. A Diego de Almagro sólo se le dio el título de hidalgo y gobernador de Tumbes, y a Hernando de Luque se le designó como obispo de dicho lugar. A los 13 del Gallo se les otorgó el título de hidalgos “por lo mucho que han servido en el viaje del descubrimiento”. Y para los que ya ostentaban dicho título, se les concedió el de “Caballeros de la Espuela Dorada”. El reclutamiento y aprovisionamiento de todo lo necesario para la empresa corría por cuenta de los socios. Los beneficios serían divididos entre los miembros de la empresa después de descontarse el correspondiente Quinto Real que se pagaba a la Corona.
En 1530, Pizarro, al mando de 180 hombres, emprendió el viaje definitivo a la Conquista del Perú.
Tras nuevas penalidades y enfrentamientos con los naturales, llegaron a Tumbes en 1532. Allí se enteraron de la guerra civil que se estaba librando entre los hermanos Huáscar y Atahualpa, hijos del fallecido Inca Huayna Cápac, por el dominio del Imperio Incaico.
Después de fundar la ciudad de San Miguel de Piura, Pizarro y 162 hombres continuaron hacia Cajamarca a enfrentarse con Atahualpa, quien ya había vencido y mandado a matar a su hermano y a toda su familia.
La superioridad técnica de sus armas, la presencia de animales desconocidos para los naturales, como el perro y el caballo, las enfermedades infecciosas que habían sido traídas por los anteriores exploradores y que habían venido diezmando las poblaciones indígenas desde años atrás, y la división del Imperio Incaico por las guerras fratricidas y el descontento de sus súbditos, fueron factores que contribuyeron al triunfo sorprendente de una armada con tan pocos hombres, sobre un ejército numeroso y organizado, como era el de los Incas.


El caso es que Pizarro y sus huestes ejecutaron a Atahualpa el 26 de Julio de 1533. Pizarro nombró Inca a Túpac Hualpa, un hermano de Atahualpa, y ocupó Cusco en noviembre de 1533. Allí nombró regidor a su hermano Juan.
Pizarro contrajo matrimonio con la hija de Huayna Cápac, Quispe Sisa, quien al ser bautizada tomó el nombre de Inés Huaylas. De esta unión tuvieron dos hijos: Francisca Pizarro Yupanqui, que se casó años después con el hermano de Francisco, Hernando, único hijo varón legítimo de su padre “El Largo”; y Gonzalo, que murió joven.
Después de la fundación de Lima, que sería la capital del Virreinato más importante en América del Sur, Pizarro fundó la ciudad de Trujillo, el 5 de marzo de 1535.
Tras estos sucesos se produjeron serios problemas entre Almagro y Pizarro por la jurisdicción territorial de sus gobernaciones. Como resultado de la guerra civil, los almagristas fueron derrotados, y Diego de Almagro fue condenado a muerte y ejecutado por Hernando Pizarro en el Cusco, en Julio de 1538.
Al morir Almagro, Pizarro se dedicó a consolidar la colonia y a fomentar las actividades colonizadoras en América. Sin embargo, los almagristas, reunidos por Almagro el Mozo, asesinaron a Francisco Pizarro en su residencia de Lima, dándole cuatro estocadas en el cuello, después de infringirle varias heridas por todo el cuerpo, el 26 de Junio de 1541.
El 20 de noviembre de 1542, por Real Cédula de Barcelona, durante el gobierno de Carlos I en España, se creó el Virreinato del Perú en reemplazo de las gobernaciones de Nueva Castilla y de Nueva Toledo
Y así comenzó la larga etapa de colonialismo español, que duró casi 300 años en el Perú.Los tiempos que siguieron fueron años de guerras civiles entre los conquistadores por el derecho de gobernación de las tierras conquistadas; de resistencia incaica tratando de reestablecer el incanato; años en los que los españoles impusieron sus costumbres y religión entre los naturales; en los que se creó un sincretismo cultural; y el Perú se convirtió en la posesión más importante de la Corona Española.
Los restos de Francisco Pizarro se guardan hoy en la Catedral de Lima. Por un siglo, se exhibió una momia impostora, hasta 1977, en que mientras unos trabajadores hacían trabajos de limpieza en una cripta bajo el altar mayor,  descubrieron el cráneo y cabeza de Pizarro, con evidencias fehacientes acerca de las tremendas 4 estocadas que le quitaron la vida en una forma tan cruel y feroz. En su catafalco están inscritas las siguientes palabras: “Aquí yace el marqués gobernador Don Francisco Pizarro, Conquistador del Perú y Fundador del Lima. Nació en Trujillo de Extremadura, España, en 1478, y murió en Lima el 26 de Junio de 1541. El Cabildo Metropolitano trasladó aquí sus restos el 18 de Enero de 1985, al cumplirse el 450 aniversario de la fundación de la ciudad. Dios lo tenga en su gloria. Amen”.


Por querellas políticas y patriotismo mal entendido, la estatua de Francisco Pizarro, que fue obsequiada a la ciudad en 1935, por la viuda del escultor americano Ramsey Mac Donald con ocasión de la celebración del 400 aniversario de la fundación de Lima, fue retirada de su lugar en el 2003. Al principio ocupaba un lugar en el atrio de la catedral, para luego ser colocada sobre un pedestal en la Plaza Pizarro, que fue construida sobre el lugar que antes ocupaba una bella casona colonial (que fue de propiedad de una hermana de Don Francisco) en la calle Palacio, al costado del Palacio de Gobierno. En el año 2005, el Alcalde Castañeda Lossio, la trasladó al Parque de la Muralla; un bello espacio frente a los restos de lo que fue la muralla que rodeó Lima para protegerla de los piratas que la atacaban durante los primeros años de la colonia.


En la Plaza Mayor de Trujillo, la ciudad natal de Francisco Pizarro en España, Francisca Pizarro Yupanqui, su hija, mandó construir un palacio de 4 pisos que lleva sobre el balcón de la esquina, un escudo de armas de la familia. En él están representados Francisco Pizarro, Inés Huaylas, Doña Francisquita (como le decían en España), y su esposo, Hernando Pizarro. El palacio tiene alrededor del techo, 12 estatuas que representan a los vicios y virtudes. En esas misma plaza se encuentra la estatua original de Pizarro, donada por Ramsey allá por los años 1930.

Este artículo se lo dedico a doña Mari (María Josefa) Lucas, madrileña y española de pura cepa, quien a través de una agradable tertulia en la que hablábamos sobre los conquistadores del Nuevo Mundo, me tentó sin saberlo ella, a investigar un tema que sólo lo conocemos muy superficialmente, y que muchas veces está teñido de prejuicios preconcebidos y de patriotismos mal entendidos.
Pizarro fue un hombre producto de su época. Como citaba anteriormente a Barletta Villarán, la milicia era una ocupación honorable, y como tal, se llevaba en la sangre, era tradición en las familias. Era una forma de adquirir fama y fortuna, con mucho sacrificio, pero a corto plazo. Me imagino que Pizarro, quien en su juventud había sufrido la humillación del hijo bastardo, quiso resarcir su orgullo perdido y buscó en la vida militar una catapulta para surgir glorioso, no sólo ante su familia, sino ante esa sociedad que alguna vez lo rechazó. Sin embargo, Pizarro no quiso avanzar sólo. Les dio oportunidad a sus hermanos para alcanzar un sitial importante en la sociedad, junto a él. Los hizo partícipes de su notoriedad y de su buena fortuna. Por esos golpes que da la vida, todos murieron en forma trágica, por envidias y venganzas. En esas épocas era común recurrir a duelos y asesinatos para redimir una deshonra. En la Casa Museo de Pizarro en Extremadura, hay una ilustración sobre la “maldición peruana” de los Pizarro, que dice:
Destino de los Pizarro:
El Perú no trajo suerte a la familia de los Pizarro.  Juan murió en el sitio del Cusco en 1536.  Gonzalo, uno de los más fuertes baluartes de la familia, se rebeló contra el rey y murió ejecutado en 1548.  El único superviviente de los cuatro hermanos fue Hernando, aunque tampoco se libro de la maldición peruana.  En 1539 volvió a España, pero acusado por los almagristas de la muerte del que fuera compañero de Francisco Pizarro, fue condenado y encarcelado en el Castillo de la Mota, donde permaneció por espacio de 20 años.  En 1561 fue puesto en libertad y pasó a residir en Trujillo (Extremadura), donde construyó el llamado Palacio de la Conquista.
Pizarro no supo escribir, porque en esas épocas esos quehaceres eran practicados por nobles y clérigos…el 90% de la población era analfabeto. Sin embargo, se las agenció para aprender a firmar con todo un estilo:


Rúbrica de Pizarro en el Acta de la Fundación de Lima

Su vida, como hidalgo de los reyes de España, estuvo dedicada al servicio de Dios y de sus monarcas, quienes en el manejo de su reino y en la difusión de la doctrina católica, así alcanzaban Su gracia. Siempre desplegó mucho valor y convencimiento de sus ideales.
Si bien es cierto que en el nombre de la religión se cometieron toda clase de atrocidades y que la visión de riquezas nubló los ojos de muchos de los conquistadores, pienso que lo que hoy en día se censura como extremo, se realiza solapadamente (palabra perfectamente castellana) en todas las antesalas políticas de nuestros días…y aunque los muertos no se coleccionan como en esas épocas, todavía se fabrican “momias impostoras” y se cometen injusticias terribles en nombre del poder y gloria personales.
La lucha por el poder se ha dado desde tiempos inmemoriales, desde que el hombre fue hombre; y ya sea en nuestro Perú (Incas contra pueblos oprimidos, por ejemplo) como en el resto del mundo, los territorios se consiguieron a través de luchas perennes entre pobladores e intrusos. En un mundo que comenzaba a organizarse, las invasiones de tierras y las luchas por su defensa formaron la mentalidad y orgullo patriótico de aquellos tiempos. Todo esto para decir que no podemos juzgar con la misma concepción de nuestros días actuales, los quehaceres de ayer…Y si España irrumpió en nuestro territorio y aparentemente usurpó las ideas y posesiones de nuestros pueblos, también nos dio la oportunidad de exportar nuestra bendita cultura a todos los rincones de este amplio mundo, y sin darse cuenta, no nos impuso la suya porque nunca pudo hacerlo a cabalidad, pero la mezcló con la nuestra, para hacernos parte de esa hispanidad tan sui generis, con la que se caracteriza nuestra real peruanidad.













Lucia Newton de Valdivieso 18 de Enero de 2011

martes, 18 de enero de 2011




DETALLES DE LA FUNDACION DE LIMA



En 1533, los españoles llegaron A San Gallán, Pisco, en busca de un lugar para fundar la capital, y crearon la Villa de San Gallán en la zona donde está ubicada Pisco. Después de que se decidiera que este lugar no era conveniente como tal, se le entregó esta región a Nicolás de Ribera, El Viejo, quien en 1540 fue el primero en producir aguardiente del mosto de uva en sus tierras de Tacarará (nombre anterior de Ica), con las cepas traídas de las Islas Canarias.

La capital del Virreinato del Perú, tuvo su sitio inicial en Jauja. Esta fue fundada el 25 de Abril de 1534 como Hatun Xauxa. Los españoles, durante su camino al Cusco, pararon en este lugar en el que se dice los naturales habían dejado tambos llenos de comida, vestimentas y riquezas, con las que pudieron vivir cómodamente varios meses. Así que al pensar en una ciudad que les serviría de capital, inicialmente decidieron establecerla allí. Sin embargo, factores como su situación a 3300 mts de altura sobre el nivel del mar, su lejanía del mar al que tenían que observar por el peligro de los ataques de piratas o invasores, el clima poco favorable para sus animales domésticos y cultivos, y su desventaja estratégica para protegerse del los ataques de los indígenas, los hicieron buscar otro lugar para establecer su capital. Durante la colonia, Jauja pasó a formar un corregimiento dependiente de la intendencia de Tarma, que era la principal ciudad de la zona.

Así, Pizarro delegó una comisión formada por Ruy Díaz (homónimo del Cid), Juan Tello y Alonso Martín, con el fin de que explorasen una zona que podría ser más apropiada como capital.

Lima, sede de un asentamiento indígena bajo el señorío del Cacique Taulichusco, que abarcaba los caseríos de Limatambo y Maranga, fue finalmente elegida como capital. Su posición estratégica, cerca al mar, pero un tanto alejada de él, su ubicación en el Valle del río Rímac, su clima benigno y buenas provisiones de agua y madera y poseedora de tierras fértiles, la sindicaron como el lugar ideal para su elección.

Taulichusco, según Raúl Porras Barrenechea, era el Señor principal del valle en tiempos de Huayna Cápac y cuando entraron los españoles. Se dice que era yanacona y criado de la mujer de Huayna Cápac, Mama Vilo. El vivía justo donde ahora se encuentra el Palacio de Gobierno de Lima.

Era un cacique viejo que ya no gobernaba al llegar Pizarro, y su hijo Guachinamo ejercía el curacazgo.

Taulichusco se había enterado de la caída del imperio, y no opuso mayor resistencia. Sin embargo, según los cronistas, Inés Huaylas oyó una conversación en la que el caicque le preguntaba a Pizarro que dónde sembrarían sus indios, y le transmitía su preocupación, de que de no poder hacerlo, se irían aquellos. A lo que el marqués le respondió que no había donde fundar la ciudad.

Cuando los españoles llegaron a Lima, había 22 pueblos, cuatro tambos, 2 pesquerías en el Callao y Chorrillos y dos fortalezas en el norte y sur de Lima, Collique y Atocongo. Se calculaba que había 50,000 habitantes dispersos por toda la comarca y sus construcciones eran muy rudimentarias: hechas de barro y con armazones de ramas de algarrobo.

La comarca fue asiento de culturas como los Aymara, Wari, Luriganchos y Limas. Lurín, Pachacámac y Huaycán contienen restos arqueológicos de edificaciones dedicadas al culto de dioses.

Algunos dicen que el nombre Lima deviene del vocablo “Rímac”, nuestro río hablador. Sin embargo, según el cronista Santa Cruz Pachacuti, el nombre deviene de los limacyungas, pueblos que quedaban al norte de Pachacámac, y que fueron conquistados por Pachacútec a su retorno de su campaña contra los chancas en Ancash.

En la Municipalidad de Lima se conserva aún, y en perfectas condiciones, el Acta de la Fundación de Lima, que se realizó el 18 de enero de 1535.

En el citado documento se exponen las razones por las que se fundó Lima en este asentamiento, descritas anteriormente. Asimismo, se especificó que la ciudad era edificada para el santo servicio y “para que la fe católica sea ensalzada, aumentada, comunicada y sembrada entre estas gentes bárbaras que hasta ahora han estado desviadas de su conocimiento y verdadera doctrina y servicio”.

Fueron testigos Ruy Díaz, Juan Tello, Domingo de la Presa (escribano del rey), Alonso de Riquelme (tesorero), García de Riquelme (veedor). Estuvieron presentes, el cacique Taulichusco, algunos soldados del rey y otras personas pertinentes.

El acta fue firmada en la Plaza Mayor por Francisco Pizarro, Alonso Riquelme, García de Salcedo y Rodrigo de Mazuelas.

A pesar de que se dice que Pizarro era analfabeto, su firma aparece claramente en el acta, de lo que deducen algunos autores que éste habría aprendido a dibujar su rúbrica, con el fin de poder firmar los documentos importantes para su gobernación. Hay que recordar que en el siglo XVI, siglo de la Ilustración, se daba mucho énfasis en la necesidad de educarse con el fin de acceder a libros educativos y también leer todo lo pertinente a la doctrina católica.

Es curioso resaltar cómo este documento se ha conservado tan milagrosamente durante estos años.

Se dice que en 1696 se desplomó el puente sobre el río Rímac, y se inundó la Plaza Mayor. Como el cabildo tenía una galería abierta en el segundo piso, y muchos de los documentos los guardaban en el suelo, y no en estantes, por lo escaso y caro de la madera, muchos de ellos se pudrieron. El Acta se conservó milagrosamente.

Durante el terremoto de 1746, el 90% de las edificaciones de la ciudad se destruyeron y el cabildo sufrió serios daños…pero el documento sobrevivió.

En 1881, cuando los chilenos invadieron Lima, la documentación del Archivo Histórico Municipal se salvó del saqueo, por la oportuna intervención del General Canevaro, quien lo escondió en su hacienda cerca de Lima. El documento volvió a salvarse.

El 3 de noviembre de 1923 hubo un incendio en el local de la Municipalidad de Lima, y a pesar de que el edificio sufrió daños mayores, el archivo no se afectó, salvándose varios documentos, entre los que se encontraba el Acta de la Fundación de Lima….sorprendente, no?

La fundación y trazado de la ciudad comenzó en la iglesia, bajo el postulado de que “el principio de cada ciudad ha de ser en Dios y por Dios”, y se le puso el nombre de Nuestra Señora de la Asunción y su tamaño ocupaba el espacio del actual atrio. En ese lugar se construiría más adelante, la Catedral del Lima.

Pizarro puso la primera piedra y los primeros maderos.

Después repartió los solares a los vecinos, de acuerdo a la famosa traza del cuadrilátero de la ciudad, a la que se le llamó el “damero de Pizarro”.

Pizarro especificó que la ciudad se llamaría desde ese entonces y para siempre jamás, “La Ciudad de los Reyes”, en honor de los tres reyes magos cuya fiesta se celebraba en enero, así como en honor del Rey Carlos V y de su madre, la reina Juana.

El escudo de armas de Lima, que se encuentra en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, fue entregado por real Cédula firmada en Valladolid el 7 de diciembre de 1537. En aquel están representados los reyes, las tres coronas de los reyes magos y la estrella de Belén. Las dos águilas son el símbolo imperial

Según el primer libro del Cabildo limeño, la ciudad de Lima tuvo dos alcaldes a los cuatro días de su fundación: Nicolás de Ribera y Laredo “El Viejo” (1487-1563) y Juan Tello de Guzmán, dos de los personajes que eligieron quedarse con Pizarro en la Isla del Gallo.





















Lucia Newton de Valdivieso                                                                       18 de Enero del 2011

sábado, 15 de enero de 2011

miércoles, 12 de enero de 2011

'All in the Family': 12 Memorable Moments

This can be the funniest 12 clips I have seen of a show that brought to us with much candor, the political environment of the time. Archie, as well as the rest of his family, were a "product" of their epoch, and their thinking and attitudes show it. I found these clips in AOL Tv Squad and thought it would be fun to share it.
Please press on the link to enjoy a good hour of laughter and memories.




'All in the Family': 12 Memorable Moments

domingo, 9 de enero de 2011

Eric's graduation from Oswego Business School December 18th 2010

Eric's graduation from Oswego Business School December 18th 2010

Healthy French Onion Soup Recipe - That's Fit

Healthy French Onion Soup Recipe - That's Fit  Press on the green letters to find the article. I decided to also copy it for you just in case.
FOUND THIS AWESOME RECIPE AND WANTED TO SHARE IT WITH YOU!!
A bowl of hot soup during the cold winter weather is just what the doctor ordered, especially when it features onions that are high in flavonoids and vitamin C, which are known to boost the immune system and fight off colds. Christine would like to make this soup for her father-in-law, who recently had heart surgery and needs to cut out a lot of fat from his diet. Traditional recipes for French onion soup call for slow-cooking onions in butter, simmering them in beef broth and topping with a cheese-covered baguette.
The main sources of fat in this dish are butter and cheese, which tend to be high in saturated fat. In my rehab, I will swap the butter for the more heart-healthy monounsaturated fat found in olive oil. Since there is not really a good substitution for the saturated fat in cheese that still tastes good, I will simply use a stronger flavored cheese in a smaller amount to maintain the taste but significantly reduce the fat content. Substituting a whole-grain baguette for the typical bread will increase the fiber content and further help toward a reduction in cholesterol levels.
Though there is still some fat in this recipe, I was able to cut the saturated fat content in half and still maintain the flavor. Best wishes, Christine, for your father-in-law's speedy recovery.
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Comforting Fish Chowder

Ingredients

10 medium onions, thinly sliced

1 tablespoons olive oil

1 teaspoon dried thyme

1/4 teaspoon ground pepper

4-8 slices (about 3/4-inch thick) whole-wheat baguette

1/4 cup port wine or sherry

5 cups low-sodium vegetable broth

2 tablespoons balsamic vinegar

2 ounces Gruyere cheese

1. Preheat oven to 450 F. In a large Dutch oven, add onions, oil, 1 tablespoon water, thyme and ground pepper. Cover and bake for 30 minutes until steamed. Uncover and continue to cook for another 60-90 minutes, stirring every 30 minutes or so, until the onions are golden brown and caramelized.

2. Toast baguette slices on a cookie sheet for about 7 minutes per side. Set aside for later.

3. Transfer onions to the stove and add wine. Scrape the bottom and sides of pan to release any browned parts. Continue to cook until mixture is slightly thickened.

4. Add broth. Bring to a boil then reduce heat and simmer for about 20 minutes, until the liquid has darkened.

5. Divide soup into ovenproof bowls, top with 1-2 slices baguette and sprinkle with cheese.

6. Place soup bowls under the broiler for 1-2 minutes, until the cheese has melted.

7. Serve immediately.

Serves: 4

Nutrition Content (per serving)

326 calories, 11 g fat, 4 g saturated fat, 43 g carbohydrates, 15 g sugars, 7 g fiber, 17 g protein, 283 mg sodium

Readers, I would love to hear from you! Please send me your favorite fattening recipes that need a recipe rehab! Everything from your mom's meatloaf to your kid's favorite dessert -- let me lighten it up.

Celebrity dietitian and motivational life coach, Tanya Zuckerbrot, author of www.ffactordiet.com and founder of www.skinnyandthecity.com and www.theskinnyondietitians.com has helped thousands of people lose weight and keep it off with her program. Her philosophy? Tanya believes you should never sacrifice taste, even when you're eating healthy foods. Have a recipe in need of rehab? Send us your recipe!





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miércoles, 5 de enero de 2011

La Estrella de Los Reyes Magos



"Ustedes son luz para el mundo. No se puede esconder una ciudad edificada sobre un cerro. No se enciende una lámpara para esconderla en un tiesto, sino para ponerla en un candelero a fin de que alumbre a todos los de la casa Así pues, debe brillar su luz ante los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre de ustedes que está en los cielos". (Mt. 5, 14-16)

El 6 de Enero, 13 días después de la supuesta fecha de nacimiento de Jesús, la Iglesia Católica celebra la Epifanía del Señor, que significa aquella fecha en la que Jesús fue dado a conocera los pastores, a la gente de su pueblo, y a los hombres de ciencia, que simbolizan las poblaciones y razas de todo el mundo.
Después del solsticio de invierno, los paganos celebraban el 6 de enero el aumento de la luz y la posibilidad del retorno de las cosechas. La celebración de la Epifanía del Señor por el mundo se equipara a la presentación de Jesús al mundo , como una luz más radiante que la del sol. Es así que la Iglesia del siglo IV aprovecha esta celebración pagana para hacer entender a sus seguidores la importancia del nuevo profeta como símbolo de paz y de renovación.
La búsqueda de una estrella guía de parte de los sabios astrólogos es una manifestación de la búsqueda de una verdad, de la revelación de un suceso importante en los designios de este mundo.  La adoración de los reyes magos del oriente revela la importancia de Jesús como regidor de sus  destinos.
Una estrella en el firmamento, que recibe la iluminación de la luz solar, una más grande que las demás, se ha utilizado desde tiempos antiguos como una guía en la iluminación de los senderos de las almas en sus momentos más oscuros. Y he allí, en todos los confines del mundo, esa estrella la ven pobres y ricos, sabios y poderosos y humildes. Y al verla, esos hombres de ciencia, llevados por la curiosidad de un evento grandioso, acuden a buscar su ubicación...una ubicación que los llevará a encontrar al rey de los tiempos.

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. [...] Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén [...] Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; [...] Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.» (Mateo 2, 1-12).
Las estrellas me causan una especial fascinación.  No hay como un cielo tachonado de aquellas...brillando suave y plácidamente sobre la oscuridad de la noche.  Son como lamparitas externas que iluminan el universo.  La estrella de Belén, la estrella guía, la estrella anunciadora...más grande que todas esas chispitas del firmamento, debió tener un resplandor sinigual.

Fuera de las pocas evidencias que nos ofrece la biblia, no se conoce mucho sobre la existencia de la famosa estrella de Belén a la que siguieron los reyes magos (denominaba a la casta de sacerdotes persas y babilonios que se dedicaban al estudio de la astronomía y de la astrología) y que les llevó a afrontar un viaje de más de mil kilómetros con el objetivo de rendir homenaje a un recién nacido.Existen varias teorías al respecto; algunas bastante improbables:
Algunos dicen que la estrella era el planeta Venus que brilla fuertemente al amanecer;otros dicen que este resplandor venía de la aproximación de dos planetas en el cielo, una estrella nueva y otra moribunda; o que fue un asteroide que pasó cerca de la tierra: o que la la luna cubrió el planeta Júpiter en abril del siglo VI ac.  Esta última teoría se baso en averiguaciones hechas por el astrónomo de la Universidad de Rutgers, Molnar quien encontró evidencias en unas monedas de Antioquía, capital de Siria, provenientes del año I AD. que tenían impresa la imagen de Aries, el carnero del zodiaco, mirando a la luna creciente y a una estrella.  Aries era el símbolo de Judea en esos tiempos, y los astrólogos antiguos pensaban que un nuevo rey nacería cuando la luna pasase sobre Júpiter.  El fenómeno astrológico ocurrió dos veces: el 20 de Marzo al mediodía del año VI ac y el 17 de  abril del mismo año.
Según algunos estudiosos, entre los que se encuentra Andrés Eloy Martinez Rojas, se puede afirmar con toda confianza que Jesús nació entre los años VII y V ac, pues las crónicas dicen que Herodes murió después de un eclipse de luna observado antes de la Pascua Judía.Los Evangelios enmarcan el nacimiento de Jesús en tiempos del censo ordenado por César Augusto, cuando Quirino era gobernador de Siria, y en los últimos años del rey Herodes, quien falleció en el mes de marzo del año 4 a.C. Para los historiadores, Jesús nació unos siete años antes del año «0» del calendario actual.
En el año IV ac se observó un eclipse en las noches del 13 y 14 de marzo ...y la Pascua Judía cayó en abril. Así, Jesús habría nacido anteriormente a esto; entre marzo y abril del año V. Sin embargo, por conveniencia de la iglesia para hacer coincidir el nacimiento de Jesus durante el solsticio de invierno, se le atribuye las fecha de su nacimiento en diciembre.
Los chinos que observaban las estrellas, tienen la teoría de que a fines de febrero del año VI, se observó una estrella en la constelación del Aguila, que apareció durante 70 días, y que se perdió al ser tapado el cielo con las nubes productoras de las lluvias de monzón. Creen que fue una Nova-dos estrellas viejas:una grande y otra chica.  El material de la estrella grande va cayendo sobre la pequeña hasta que se acumula tal cantidad, que explota dando un estallido de luz que podría durar varias semanas o meses, antes de volver a su estado original.  La fecha coincide con la fecha estimada del nacimiento de Jesús.  Los magos la vieron baja en el Este, al amanecer y la siguieron hasta Belén.Tras dos meses ya estaba al sur al amanecer.
El descubrimiento arqueologico por el arqueólogo Schnabel de una tablilla con caracteres cuneiformes, y que ahora se encuentra en el Museo Estatal de Berlín nos revela la existencia real de una conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis en el año 7 ac.Y existen grandes coincidencias entre los datos de la conjunción astral sumamente inusual que contiene la tablilla y el relato bíblico sobre la estrella de Oriente. Esta  complementa la teoría del astrónomo Kepler  del 1603 sobre el acercamiento de Jupiter y Saturno en dicha constelación, en el año 7 ac.
Además, se produjo una circunstancia excepcional para un hecho ya de por sí nada frecuente: la conjunción se repitió en tres ocasiones durante un periodo de tiempo de unos pocos meses: del 29 de mayo al 8 de junio; del 26 de septiembre al 6 de octubre; del 5 al 15 de diciembre. Además, según los cálculos matemáticos, esta triple conjunción se vio con gran claridad en la región de la cuenca del Mediterráneo.
Las órbitas se alinean de tal modo con la tierra que los dos planetas parecen acercarse y separarse en el cielo tres veces en unos 7 meses.
La constelación Piscis, donde toma lugar el alineamiento, esta asociada con los judíos y también se le podría atribuir el nacimiento de un rey de los judíos. En la antigua astrología Jupiter era considerada como la estrella del príncipe del mundo y la constelación de Piscis, como el signo del final de los tiempos. Saturno era considerado como la estrella de Palestina.  Cuando Júpiter se encuenbtra con Saturno en la constelación de Piscis, significa que el Señor del final de los tiempos  aparecerá ese año en Palestina .  Y es así que hacia allí se dirigieron los sabios astrólogos.
La triple conjunción de los dos planetas en la constelación de Piscis explica también la aparición y la desaparición de la estrella a los ojos de los observadores, un dato claramente confirmado por el relato del Evangelio.
La tercera conjunción de Júpiter y Saturno, unidos como si se tratara de un gran astro, tuvo lugar del 5 al 15 de diciembre. En el crepúsculo, la intensa luz podía verse al mirar hacia el Sur, de modo que los Magos de Oriente, al caminar de Jerusalén a Belén, la tenían en frente. La estrella parecía moverse, como explica el Evangelio, “delante de ellos” Mt 2:9.
 Hoy en día,  los árboles de Navidad y  los techos de los nacimientos, siempre se adornan con una estrella conmemorativa de aquella noche donde en el silencio de la noche, seguían los reyes y pastores la señal del nacimiento del rey de reyes.


 Vale mencionar que en New York desde 1984, en la esquina de la Quinta Avenida con la calle 57, cuelga  una monumental estrella a la que le llaman El Copo de Nieve de la Navidad de UNICEF.  Cuando se inauguró, tenía 6000 bombillas que producían 60,000 watts. Con dos y medio pisos de alto tenía 3000 luces internas y 3000 colgantes.  Está anclada a los cuatro edificios que la rodean.  En ese entonces, la estrella costó $60,000 y fue financiada mayormente por Tiffany and Co. y el Crown Building.  Fue creada por el diseñador de luminarias Douglas Lengh y estaba prendida día y noche, desde diciembre hasta fines de enero.
En el 2002, la fundación de la Familia Stonbely la dedicó a UNICEF.  La estrella cuelga como un recordatorio del compromiso de UNICEF de cumplir con la meta de lograr una niñez segura y saludable;  y  que ningún niño del mundo muera de enfermedades que son preventivas. Forma parte de una ambiciosa campaña para recabar millones de dólares que sirvan para incrementar la salud de los niños de los paises en desarrollo, a través de programas de inmunización, nutrición, educación, protección,  agua potable y ayuda sanitaria.
En el 2004, UNICEF, con la ayuda del famoso diseñador de luminarias, Ingo Maurer y su equipo en Alemania,diseñó una nueva estrella.  Baccarat, la empresa lider de cristal del mundo,  colaboró en  armar la lámpara exterior más grande del mundo.
En el año 2005 se creó una estrella mucho más grande, y la original fue trasladada a Rodeo Drive en Beverly Hills, California..
Los adornos de cristal están distribuidos en 12 ramas dobles.  La de Nueva York tiene 16,000 prismas, mide 23 pies de ancho y 28 pies de alto y pesa más de 3,300 libras.  La de Beverly Hills tiene 12,000 cristales, 17 pies de ancho y 14 pies de alto. Pesa 1,600 libras.
Todos los años UNICEF organiza un baile de gala para celebrar la iluminación de la estrella y para honrar a aquellos benefactores que los apoyan en su misión de salvar las vidas de los niños del mundo.
Que la estrella de Belén se convierta en nuestra guía constante para encontrar nuestra  riqueza y plenitud espiritual.
La costumbre de comer la rosca de reyes en el día de la Epifanía simboliza la eternidad; el eterno retorno; la noción de que Dios es eterno y no tiene ni principio ni final. El muñequito dentro de la rosca simboliza el encuentro con Dios.







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