Me pidieron que contara una anécdota sobre mi hermana Lissie y yo lo hice, con ocasión de su cumpleaños # 70... Lissie es una persona versátil, súmamente sociable y con una energía desbordante que la hace ser una maestra en muchas ocupaciones. Le gusta la historia, viajar, decorar y embellecer todo lo que le rodea, y crear grandes videos de la familia y amigos. Es dueña de casi todas las fotografías de la familia, de las que reclama ser propietaria por "puesta de mano", pero no nos preocupa, porque juega con ellas y hace videos espectaculares que comparte con todos nosotros. Es inquieta y nunca dejará de reclamar su derecho a tener la razón en asuntos familiares, previa conversación y convencimiento de que así nomás es. Es una artista consumada; talento que tiene desde que era una miniatura. En los shows de aficcionados, tiene gran éxito. Es el alma de las fiestas y gran socialité. Los famosos desayunos de cumpleaños, son populares en su muy unida familia; y pobre del que no se levante a celebrar! Todos los cumpleaños de nosotros, los hermanos, se pone su sombrero musical con velas de fieltro, y canta el Happy Birthday al son de la guitarra. Así que no nos podemos olvidar de ninguno de los miembros de su familia inmediata, porque nos recuerda nuestra falta todo el año. Pudiese contar muchas anécdotas, no una, de toda una vida vivida alrededor de ella. Desde cuando era chiquita y nuestra mamá se fue de viaje al extranjero y mi papá ordenó que, por ser yo la mayor, me convertiría en una especie de mamá para todos mis hermanos. Lo malo es que nos llevamos pocos años de diferencia; y eso, ellos lo veían como una injusticia. Por supuesto, que yo aproveché para vengarme por todas las veces que no me habían prestado sus vestidos o compartido sus juguetes, o no me habían incluído en sus juegos de tomar té y pastelitos con las muñecas debajo de una mesa cubierta con un mantel que hacía las veces de carpa. Así que si se portaban mal o no me obedecían, los castigaba y les prohibía jugar o salir a jugar al patio, y los obligaba a sentarse alrededor mío mientras les leía un cuento. Fueron unos días de tortura para ellos, pero por si acaso, me comenzaron a incluir en todos sus juegos de allí en adelante. Lissie ha vivido en un montón de sitios alrededor del mundo...Perú, Panamá, Alemania,Inglaterra,Estados Unidos: Y ahora, se han comprado una casa en Bélgica, donde pasarán un poco de su vida. Muchas veces he podido visitarla o ellos han venido. Navidades, con hijos, perro, y un montón de gente, improvisando espacios donde quedarnos, pero yendo a paseos, teatros, sitios turísticos y miles de sitios, y pasándola maravilloso gracias a sus iniciativas.
Me acuerdo que una vez la visité en Virginia, USA, en donde vivió varios años en una casa muy linda. Como llegué en la noche, tenía un hambre espantoso después de haber viajado 4 horas, desde New Jersey, donde yo vivía. Así que entré en la cocina, y sólo había una luz tenue y no se veía bien lo que había sobre las alacenas. Sabía que ella tenía unos pomos grandes donde guardaba galletitas; así que me acerqué a tientas, destapé el pomo,con cuidado para no hacer ruido. Metí la mano y agarré un puñado de galletitas crujientes y felizmente, me comí una para probar de qué sabor era. Para mi sorpresa, sabía tan mal, que la escupí, metí el resto otra vez dentro del pomo, abrí el refrigerador y me comí otra cosa, y me fui al cuarto donde siempre dormía. Al día siguiente, a la hora del desayuno, fui a la cocina donde ya todo el mundo se estaba preparando algo. Fui a reclamarle a Lissie, que porqué guardaba galletas podridas en ese pomo. Cuando dije eso, todo el mundo se comenzó a reir a carcajadas. Resulta que una de las ocurrencias de Lissie, había sido irse al jardín y colectar cigarras muertas (era un año en que hubo peste de cigarras en esa zona) y meterlas dentro del pomo para que los amigos de sus hijos adivinaran cuántos de esos bichos había dentro (ella los había contado). Eran más de medio millar! Y yo caí en la trampa por golosa y masqué una de ellas. Casi devuelvo todo lo que había comido, y me pasé un par de días con nauseas, cada vez que recordaba el incidente. Por supuesto, todos sus amigos y los nuestros se enteraron...
Y así, podría contar muchas aventuras, pero como sólo me pidieron una, y conté muchas más, ya no los quiero aburrir. Sólo quiero decirte Lisita Atrevida, que te deseo que sigas cumpliendo muchos más años llenos de tu energía, y que Agus, tu nieto chiquito, y los que tengas en el futuro, sigan gozando de tus muchas ocurrencias. Y que este año, Luquito obtenga la paz que necesita a tu lado! Aunque qué sería de él si no lo alocaras tanto!
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