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miércoles, 14 de marzo de 2018

La Joya y los Guerreros de la Niebla

KUELAP




Fotografía de Wikipedia 

En noviembre de 2017, mi esposo, mi cuñada y mi prima, nos dirigimos a  la ciudad de Chachapoyas, con el fin realizar nuestro tan esperado anhelo de visitar el sitio arqueológico de Kuelap, situado en el Departamento de Amazonas, provincia de Luya, Distrito de Tingo. 
Hay varias formas de llegar a este lugar.  Nosotros fuimos en avión desde Lima a Jaén. El viaje duró 1.25 minutos. De allí tomamos una van; de esas que esperan que bajen los pasajeros en el aeropuerto. Por 30 soles por persona, nos llevaron a Chachapoyas, que queda a 3 horas de camino. Nos alojamos en un hotel en la ciudad, y de allí contratamos los servicios de una agencia muy buena situada en la Plaza de Armas, que se llama Chachapoyas Expedition.  Ellos planean los toures en forma responsable y con precios bastante módicos. (Jr. Ortiz Arrieta#530-Plaza Mayor).
Para llegar a Kuelap, desde Chachapoyas, se toma dos horas de camino.
Las otras formas de llegar a Chachapoyas son en avión directo desde Tarapoto:1:30 mins. 
También se puede ir de Tarapoto a Chachapoyas  por transporte terrestre, en 8 horas.
Lima a Chachapoyas en carro toma 22 horas.
Chiclayo-Chachapoyas: 7 horas y 20 minutos en carro.
El Teleférico:
El 10 de Marzo de 2017 se inauguró el teleférico que transporta a los pasajeros que van a Kuelap, desde Nuevo Tingo.  Se transporta a 60 mts. sobre el río Tingo y cubre una distancia de 4 kms. que se recorren aproximadamente en 20 minutos.  Tiene una capacidad de 8 pasajeros por cabina.   Tienen 26 cabinas que se transportan a 6kms. por hora.  Al día se transportan alrededor de 3600 pasajeros por día.  
El teleférico se ha construído a un costo de 81 millones de soles.  Ha sido cosntruído por una Asociación pública-privada en la que han participado seis países.  Está siendo operado por el Consorcio de Telecabinas de Kuelap, y es el primer sistema de teleféricos que opera en el Perú;
Kuelap fue un centro ceremonial construído por la  poderosa cultura Chachapoyas.  La ciudadela está situada sobre la cima del cerro Barreta, a 3,000 metros sobre el nivel del mar, y está rodeada por muros de contención con piedra enormes que alcanzan los 30 metros de altura en algunos puntos. y que asemejan a una muralla gigante.  En este lugar termina la cordillera de los Andes y comienza la ceja de selva. El paisaje se torna enmarañado y abundan las bromelias propias de zonas húmedas y de vegetación tropical.
A Chachapoyas le dicen la ciudad de las nubes, debido a la neblina tupida que siempre cubre el cerro de Puma Urco, en las inmediaciones de la ciudad. El cronista Blas Valera dice que este nombre procede de dos vocablos: sacha que significa bosque y phuyu, que significa nube.
Dentro de este lugar se pueden apreciar recintos administrativos, religiosos, ceremoniales y de viviendas. Tiene estructuras arquitectónicas que asemejan un torreón, un puesto de vigilancia y tres estrechos ingresos en forma de embudo, que se van achicando de un ancho inicial de 3 mts. hasta los 70 cms, para limitar la entrada de una sóla persona a la vez, como medida de control y defensa.  Dentro de las murallas hay 505 viviendas, la mayoría en forma circular, como se podrá ver en las fotos. En el exterior están decoradas con frisos o figuras geométricas que se asemejan a aves o personas.  Fuera de la ciudad hay por lo menos 198 viviendas. Todas ellas se encuentran organizadas alrededor de patios centrales. 
Además de las viviendas destacan tres construcciones: Un torreón  situado en el segundo nivel, al que se le atribuye una función defensiva y que tiene una vista panorámica de los alrededores.
El Templo Mayor, en forma de cono invertido, al que se le considera una estructura ritual y mausoleo, que tiene un hueco en forma de botella, por el cual se piensa se arrojaban cadáveres.
La Plataforma Circular donde vivió el personaje que tuvo a su cargo el funcionamiento del templo, y que tiene un osario semejante al del Templo Mayor.
El interior está dividido en dos sectores: uno alto, donde se supone que vivía la aristocracia y uno bajo,donde estarían el pueblo y los servidores. En los campos aledaños se cultivaban maíz, frijol, tarhui, papa, achira, mashua, olluco, arracacha, y yacón. Se criaban llamas, cuyes, majáz y otros animales silvestres.
Su construcción data del siglo XI y pertenece, en términos de clasificación arqueológica, a los períodos Intermedio Tardío hasta el Horizonte Tardío (entre 1000 y 1400 DC); desde el período de florecimiento de los Chachapoyas hasta su conquista por los Incas hacia la mitad del siglo XV.  Los Wari, cultura cuyo eclipse como imperio fue ya durante las época en que comenzaban a emerger los Chachapoyas, nunca pudieron ocupar su territorio, pues ellos fueron valientes, indomables y poderosos guerrreros. 
Igualmente, fue muy dificil la expansión Inca en esta zona. Fue necesario que llegase el Inca Túpac Yupanqui en persona para doblegarlos; lo que ocurrió recién en 1470.
La nación Chachapoyas estuvo formada por un conjunto de curacazgos  que construyeron muchos monumentos a lo largo del río Utcubamba, afluente del río Marañón.  
Con la llegada de los españoles, ellos fueron sometidos, ya que había un descontento de sus líderes por la opresión de los Incas y se unieron a ellos con la esperanza de terminar con está situación.  Alonso de Alvarado, fundó la ciudad de Chachapoyas con el nombre de San Juan de la Frontera de los Chachapoyas en 1538.  
Los descendientes de los pobladores originales fueron trasladados a los alrededores donde se formaron las reducciones de indios.  También, según investigaciones recientes se han encontrado vestigios serios de que en la etapa colonial, sus últimos habitantes fueron atacados y diezmados por otras tribus chachapoyas, debido a una posible pugna por el poder político.  Las enfermedades traídas por los conquistadores españoles jugaron también.un papel predominante en la disminución de la población.
Después de que la ciudad fue abandonada por su gente, muchos huyendo de los españoles a zonas de Cajamarca, la ciudad quedó en el olvido hasta que Juan Crisóstomo Nieto, juez de Chachapoyas, fue llevado a Kuelap para resolver un litigio de tierras en 1843.  Este quedó tan impresionado con las construcciones de piedra, que la llamó la Torre de Babel en el Perú, y escribió un informe para la Sociedad Geográfica de Lima.
La ciudadela ha sido visitada por muchos arqueologos, como Raimondi en 1860.  Adolf Bandelier y Lois Langlois, a comienzos del siglo XX.  Federico Kaufmann Doig ha sido el que más la ha visitado. El arqueólogo Alfredo Narvaez, entre 1985 y 1987, ha realizado una amplia y minuciosa descripción del sitio.
Kuelap abarca una extensión aproximada de 450 hectáreas.
DeWikipedia 
Así, teniendo en cuenta la función desempeñada por la arquitectura monumental en el pasado arqueológico peruano en general, la cual estuvo relacionada con las necesidades socioeconómicas motivadas por el medio, puede concluirse que Kuélap pudo básicamente ser un santuario precolombino en el que residía una poderosa aristocracia cuya misión primaria era administrar la producción de los alimentos, recurriendo para ello al mando y a prácticas mágicas, a fin de contar con la colaboración de los poderes sobrenaturales que gobernaban los fenómenos atmosféricos, que, de no ser bien honrados, podían hacer llover en exceso o azotar a los hombres con sequías que pudieran hacer peligrar su existencia
























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