El 4 DE JULIO DE 1776
Todos los 4 de Julio de cada año, celebramos el
aniversario de la Independencia
de los Estados Unidos de América. Los
extranjeros que vivimos en este gran país agradecemos la oportunidad que éste
nos ha dado, para poder disfrutar de los beneficios que trae el vivir en una
sociedad fundada sobre principios democráticos e igualitarios; y que nos
proporciona un nivel de vida adecuado para suplir nuestras necesidades
indispensables y las de nuestras familias.
La Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, el 4 de Julio de
1776, surgió de un acuerdo conjunto de las 13 colonias existentes, que estaban
gobernadas por la monarquía británica bajo el rey Jorge III. Éstas estaban pobladas por inmigrantes
ingleses, franceses y holandeses, mayormente.
Las colonias eran autónomas, estaban regidas por asambleas locales, y
estaban representadas por un gobernador reconocido por la corona; pero no tenían
representación en el Parlamento Ingles y tenían que pagar impuestos.
Como las colonias habían desarrollado un comercio ilegal con las colonias españolas,
y como Inglaterra se encontraba en problemas económicos después de la Guerra de
los 7 Años con Francia (1756-1763), la Corona estableció un impuesto a este
comercio.
Así, en el año 1774, se reunieron las 13 colonias para luchar por sus derechos,
en el Primer Congreso en Filadelfia. Eran las épocas de la primacía de la filosofía
de la Ilustración, por la cual se insistía en los derechos naturales del hombre
de ser tratado con dignidad y respeto. Así,
se planteó exigir a Inglaterra el derecho de las colonias a ser respetadas; mas
no se planeó todavía, la separación de aquella.
En 1775 se realizó un segundo Congreso, en el que se encargó a George
Washington organizar un ejército; pero se trató de arreglar las diferencias con
Inglaterra.
Sin embargo, al no lograr una solución a sus pedidos, en 1776, los colonos
decidieron redactar la Declaración de Independencia y se encargó la transcripción
de dicho documento a Thomas Jefferson, presidente del Comité de Redacción; también
integrado por John Adams, Benjamin Franklin, Philip Livingston y Roger
Sherman. El Presidente del Congreso
Continental, John Hancock, firmó el manuscrito, así como los representantes de
los 13 nuevos estados. Fueron 56
firmantes, en total.
Estos hombres fueron conscientes, al firmar esta declaratoria, de las
consecuencias que tendría su participación en esta rebelión; y sin embargo,
tuvieron la valentía para seguir adelante con sus planes. Muchos de ellos murieron en la guerra
revolucionaria; 5 fueron capturados y declarados traicioneros y fueron
ejecutados; otros sufrieron agravios a sus propiedades y a sus familias.
Es importante transcribir el texto de la famosa Declaración de la
Independencia, cuyo documento original se puede encontrar en los Archivos
Nacionales en Washington D.C.
“Cuando en el curso de los
acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos
que lo han conectado con otro, y asumir entre los poderes de la tierra, los
poderes que le han sido dados por las leyes de la naturaleza y de su Dios; es
necesario, debido al respeto que demandan las opiniones de la humanidad, que
declaremos las causas que llevan a esta separación.”
“Establecemos como verdades
evidentes, que todos los hombres han sido creados iguales y que están
investidos por el Creador, con ciertos derechos inalienables; entre los que se
encuentran el derecho a la vida, a la libertad, y a la búsqueda de la
felicidad. Que para asegurar tales
derechos se establecen gobiernos entre los hombres, que derivan sus justos
poderes de consentimiento de los gobernados.
Que cuando cualquier forma de gobierno se vuelve destructiva en una de
sus extremos, es el derecho de los pueblos, el alterarlo o abolirlo, e
instituir un nuevo gobierno; estableciendo sus bases en tales principios, y
organizando sus poderes en tal forma que se logre la obtención de su seguridad
y felicidad. La prudencia guiará a que
los gobiernos de larga duración no se cambien por causas sin importancia o
transitorias. Y en efecto, la
experiencia nos enseña que la humanidad esta dispuesta a sufrir, mientras que los
males sean tolerables, antes que abolir las formas a los que están
acostumbrados. Pero cuando una larga
trayectoria de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo
objetivo, muestra el deseo de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su
derecho, su deber, el derrocar a ese gobierno, y proveerlo de nuevos
guardianes, para garantizar su absoluta seguridad. Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas
colonias; y tal es ahora la necesidad que las obliga a alterar sus anteriores
sistemas de gobierno. La historia del
presente Rey de Gran Bretaña es una historia de repetidos daños y usurpaciones,
con el objeto directo de establecer una absoluta tiranía sobre los
estados. Para probarlo, someteremos los
hechos, para juicio de un mundo imparcial.”
La separación del régimen colonial, según se establecía, surgió debido a la
falta de reconocimiento de lo corona sobre los derechos que las colonias tenían
para establecer sus propias leyes de gobierno y de administración de justicia;
por la tiranía de las leyes inglesas en las colonias; por la arbitrariedad de
su gobierno; por los constantes abusos de los invasores; por el impedimento
para comerciar libremente con otras partes del mundo; y por la imposición de
impuestos sin consulta ni consentimiento
de las colonias.
Lógicamente, Inglaterra no podía darse por vencida y perder a estas
importantes colonias, por lo que mandó tropas para atacar a los rebeldes. Así fue que se organiza un ejército
revolucionario, con George Washington a la cabeza, quien hace frente a los
ingleses; y en 1777 los colonos derrotan a los ingleses en la batalla de
Saratoga. Es importante citar a
Washington, quien a raíz de la falta de persistencia y apoyo de los colonos en
las batallas para la independencia, dijo: “Cuando los hombres se irritan y se
inflaman con pasiones, vuelan rápida y decididamente a las armas; pero después
que las primeras emociones pasan, el esperar que se dejen influenciar por otros
principios que no sean el del interés, es algo que nunca ha pasado, ni pasará. Es lógico que se preocupen más por sus
familias y negocios a los que tienen que alimentar y atender.” El ejército que
lo acompañó fue remunerado, y a los hombres que se unieron, se les ofreció
dinero, tierras y ropa, a cambio de que peleasen en las batallas por la
Independencia.
Entre 1778 y 1781, con ayuda internacional de Francia y España, países que habían
tenido antiguas rencillas con Inglaterra, los colonos derrotaron a los ingleses
en la batalla de Yorktown. En 1783, se firmó
la paz con el Tratado de Versalles, e Inglaterra reconoció la independencia de
los Estados Unidos de América. En 1787, el Congreso aprobó una constitución por
la cual cada estado cedía parte de su soberanía al Gobierno Central. Se estableció también, la separación de los
poderes en Legislativo, Judicial y Ejecutivo; se reconoció la soberanía popular,
y se nombró a George Washington como presidente. La capital se estableció en Nueva York.
Han pasado 237 años, y los Estados Unidos de América (“América”, como a
ellos les gusta llamarse), han seguido tratando de perpetuar la imagen de una
democracia interna, que a mi parecer, no se ha materializado totalmente.
La época de la esclavitud; la Guerra Civil que se realizó entre hermanos de
una nación que se dejaron llevar por conveniencias regionales propias; el Imperialismo
abierto o disfrazado; la intrusión en asuntos de otras naciones por intereses económicos
o de poder; las guerras innecesarias (Rescatemos una frase de Washington
dirigida al Congreso Continental en 1776: “Una guerra defensiva debe evitar una
Acción General o riesgos innecesarios; a no ser que estemos obligados por una
necesidad dentro por la cual nunca debemos dejarnos capturar.”); las
competencias incomprensibles entre candidatos de un mismo partido; son
ejemplos, todos, de una democracia mal entendida.
El ser patriota y el estar de acuerdo con los principios establecidos por
los Padres de la Patria, es reconocer que siendo leal a tu país, estás siendo
leal a ti mismo; es comprender que la lucha por la justicia para los pueblos es
una de los más grandes actos de patriotismo.
Si amamos a nuestro país, al país donde vivimos, trascenderemos los
partidismos políticos, y lucharemos juntos por su bienestar; que es el nuestro.
Lucia Newton de Valdivieso
A continuación, les ofrezco un artículo interesantísimo sobre el orígen de los símbolos patrios de los EEUU:
Los símbolos desempeñan un papel vital en la identificación para el mundo entero de una nación y su pueblo. Canciones, lemas, representaciones de figuras humanas y emblemas diferencian a un país de todos los demás, proyectan una idea de su carácter y sus valores, y actúan como elementos de unidad en tiempos de crisis nacional.Estados Unidos tiene una variedad de signos que tipifican a esa nación, cada uno especial para los norteamericanos, cada uno fácilmente reconocible para la mayoría de la gente en todas partes. Y detrás de cada uno hay una rica y variada historia. A continuación examinaremos de cerca los símbolos que representan la fortaleza, independencia e ideales de los Estados Unidos de América.
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"Columbia" es el equivalente femenino del Tío Sam, casi tan alta como éste aunque mucho más real en apariencia, y tan seria y digna como el Tío Sam es campechano y sencillo. Generalmente se la presenta como una mujer escultural que luce una larga túnica blanca y con una especie de gorro frigio adornado con estrellas, a veces con la bandera de Estados Unidos en la mano.
El historiador Alton Ketchum escribió que la mayoría de estas pinturas y estatuas tomaron la forma de las diosas griegas, pero los orígenes de Columbia no se encuentran en la mitología griega. Mas bien se le dio ese nombre en honor a un hombre que nació en Italia y que hizo historia bajo el patronato real de España -- el explorador Cristóbal Colón, quien descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492.Como símbolo de Estados Unidos, Columbia es varios decenios más vieja que Sam, y a diferencia de él, no fue originalmente una persona real sino más bien la creación de artistas que, con el paso de los años, la han presentado como la encarnación del carácter norteamericano, firme, resuelto, inquebrantable y, sobre todo, patriótico. Entre los primeros en aplicar el nombre de Columbia a la América independiente estaba Philip Morin Freneau, quien ha sido calificado de "el poeta de la Revolución Americana". "Columbia jamás será gobernada por una isla," dijo en un poema titulado "La Balanza Política", en una de las varias ocasiones en las que utilizó la palabra como sinónimo del la emergente nación. Desde entonces, se ha dado este nombre a una veintena de ciudades en Estados Unidos, a cientos de empresas privadas, incluyendo una de las mas importantes cadenas de televisión, y a una de las más viejas universidades del país. King's College, fundado en 1754 en la ciudad de Nueva York, posteriormente cambió su nombre por el de Universidad de Columbia, actualmente una de las instituciones de educación superior de más renombre del mundo. |
Fuente: Sitio Oficial del Departamento de Estado de Estados Unidos Es Una Contribución de LOS ESPECIALES DE...EL TURISMO Y LA HOSPITALIDAD A LA DIFUSION DEL TURISMO Y DEL PATRIMONIO CULTURAL DE ESTADOS UNIDOS. |
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