Hace dos años que me mi papá se fue, plácidamente, mientras dormía en su cama. Dicen que les había dicho a todos que mi mamá ya había venido por él, pero que no quería irse todavía. Muchas veces le había preguntado si le tenía miedo a la muerte, y siempre me dijo que ya había cumplido su misión y que ya estaba preparado. Yo creo que eso no era tan cierto. Creo que tenía miedo de enfrentarse con Dios y no estar seguro de qué se le reprocharía o que le hubiese faltado ayudar más a quien lo rodeaba.
Me hizo recordar algunas estrofas de esas Odas a la Muerte de Su Padre de.Jorge Manrique que dicen:
“Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando…
“…Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir; allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos y los ricos.
" No tengamos tiempo ya en esta vida mezquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo; y consiento en mi morir
con voluntad placentera,
clara y pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera es locura.
…
Y así se fue mi viejo, ejemplo de honradez , buen padre en su capacidad, un luchador por la igualdad y justicia, a pesar del mundo en que se desenvolvía. Y aquí nos quedamos todos, tratando de seguir su buen ejemplo, agradeciendo sus preocupaciones y queriendo ser fieles a la idea que se forjó de nosotros.
Creo que aprendí muchas de sus lecciones y hoy lo recuerdo no en el cementerio, donde jamás lo he visitado, sino en cada gota de su mar querido, en los árboles y la naturaleza que tanto quería, en cada una de las arenas de las playas que recorrió, en los cerros que alguna vez fueron fondo de mar y que nos hacía trepar triunfantes hasta la cima, en sus libros de marino frustrado por las obligaciones familiares, en los recortes de cocina criolla o de literatura peruana que pacientemente guardaba para mí, en todos mis recuerdos de niñez y juventud y adultez….allí estará siempre en mi memoria. Porque en último caso, la vida continúa más allá de nuestra presencia física…porque la memoria es la manifestación del espíritu que nos acompañará hasta nuestra propia muerte. Por esto creo que el que comparte sus recuerdos perpetúa a su gente…y mi padre se encargó de hacerlo siempre.
Así que Feliz Día del Padre para ti papá de ayer y siempre y Feliz día del Padre para mi esposo y los padres que me rodean.
Lucy Newton de Valdivieso 21 de Junio de 2015
2 comentarios:
Uy lindo sra un abrazo grande que Dios la bendiga
Lindos recuerdos.....si y bonito como lo dices. Creo que tuvimos un padre muy especial que trato de ser el mejor y muchas veces lo logro. Otras veces no fue perfecto como todos nosotros que fallamos sin querer. Tuvimos un padre divino y tb humano!!!! Creo que se fue muy tranquilo y despidiéndose bien de todos. Si retorna será un maestro pues tuvo mucha conciencia a la hora de su muerte. Yo tb lo recuerdo y le agradezco!!!!!
Publicar un comentario