Vistas a la página totales

miércoles, 11 de marzo de 2020

REFLEXIONES SOBRE UNA PANDEMIA

REFLEXIONES SOBRE UNA PANDEMIA
Lucy Newton
Ayer salí, después de dos días de confinamiento en mi casa sin ningún motivo explícito, para comprar víveres y productos de limpieza recomendados. Creo que con esto de la famosa pandemia que se ha ido extendiendo silenciosamente en el globo del mundo, nos ha entrado una especie de terror interno, que ya linda en la obsesión.
Mientras iba en mi carro, con las lunas cerradas, porque es invierno y la calefacción se escapa, me imaginaba cosas traídas de los pelos, y veía unas tremendas bolas con púas…unos virus de corona…subiéndose por las ventanas y queriendo meterse por cualquier rendija, para atacarme. Iba equipada con sendos pedazos de papel higiénico y con un llavero con desinfectante para limpiar el timón y frotarme las manos antes de agarrar la carretilla de la tienda. Parece que me he contagiado del terror colectivo.
En la tienda nos recibían con paños de desinfectante para limpiar las asas de las carretillas y con deseos de que nos cuidáramos. Creo que los trabajadores ya se sentían víctimas de su obligación y totalmente resignados a ser barridos por una enfermedad inevitable.
Los anaqueles de las tiendas estaban totalmente agotados en lo que se refiere a papel higiénico, desinfectantes, lejía y vinagre. ¡Había carteles que pedían al público, sólo llevar dos docenas de botellas de agua…como si el agua de caño se fuese a contaminar cuando nos cubriera la nube de la maledicencia! Todo el mundo compraba comida para la cuarentena a la que supuestamente todos estaremos sujetos. Por allí pasó un irresponsable que estornudó porque seguro se le metió un bicho a la nariz, o le dio alergia el polvo, y todo el mundo lo miró espantado porque no lo hizo en el doblez del brazo, como se nos ha instruido. Nadie quería pasar por esa fila, hasta que las moléculas flotantes de la secreción nasal se asentaran. ¡Y nada de tocar las cajas por donde ellos habían pasado, porque ahora estarían contaminadas!
Es increíble el impacto que está causando esta situación. Nos estamos remontando al terror sentido por los pueblos en los tiempos de la peste negra causada por las pulgas de los roedores en los siglos pasados, en los que murieron millones de personas. El impacto político y económico se deja sentir a pasos agigantados y tenemos que hacer algo responsable para que este terror no nos siga mandando a una gran recesión. Ahora mismo acaba de cerrar la bolsa de valores con una pérdida de más de 2000 puntos Es el peor día para el mercado de valores desde 2008 debido a la angustia causada por el corona virus y por la baja en los precios del petróleo. Los inversionistas, asustados por el impacto en el consumo y de que el nuevo virus interrumpa las cadenas de abastecimiento global, están al acecho y parando sus operaciones. Hay una guerra entre los medios de comunicación y los políticos, que irresponsablemente quieren utilizar la situación para sus campañas. La verdad está siendo ocultada o disminuida en algunos casos y exagerada en otros. Por supuesto que el terror colectivo causa este tremendo impacto.
Hasta hoy, los casos globales de infección han escalado a 111,000, con alrededor de 3800 muertes alrededor del mundo. En los Estados Unidos, la situación también está empeorando, y Nueva York, California y Oregon han sido declarados en Estado de Emergencia.
Si nos sirve de consuelo, ahora son unos cuantos miles los enfermos, menos que en los causados anualmente por el virus de la influenza, por ejemplo. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, arroja las siguientes cifras: Los CDC estiman que la influenza ha dejado un saldo de entre 9 y 45 millones de personas enfermas, entre 140 000 y 810 000 hospitalizaciones y entre 12 000 y 61 000 muertes por año desde el 2010. Si esta información nos puede consolar, no significa que no nos sigamos preocupando por evitar agentes de contaminación que nos puedan causar problemas respiratorios y de deshidratación. Por esto, a seguir lavándonos las manos, antes de preparar los alimentos, después de ir al baño, y después de regresar de lugares públicos. Tratemos de no estar en espacios muy abarrotados, en reuniones grandes o metidos en un crucero, sólo porque ahora cuestan barato.
Mientras tanto, seguimos esperando más kits para realizar las pruebas, porque los países no están debidamente preparados…nos cogió desprevenidos. Por allí oí que China acaba de descubrir un posible antídoto contra la enfermedad. Cuándo será efectivo? No se sabe.
9 de Marzo del 2020

No hay comentarios.: